El concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, representará al Ayuntamiento de Valencia durante la celebración del Burning Man, un evento cultural que cada año atrae a decenas de miles de personas al desierto de Nevada, en los Estados Unidos, y que este año ha estrechado vínculos con las Fallas. El concejal hará un receso en un viaje particular para representar a la institución y acompañar a los artistas falleros que también acudirán a esta celebración, que tendrá lugar entre el 30 de agosto y el 7 de septiembre.
En concreto, será el próximo día 1 de septiembre cuando Grezzi se trasladará a la zona desértica del estado de Nevada, donde tendrá lugar un festival de arte. Allí acompañará a los artistas falleros Miguel Arraiz y David Moreno quienes, junto con su equipo y con la colaboración económica de la Concejalía de Cultura Festiva, han creado una falla para la ocasión.
“Renaixement” es una falla que podrán ver todas las personas asistentes al Burning Man con la repercusión que ello conlleva para las Fallas, a pocos meses de conocer si consiguen el reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. “El impulso de la candidatura de las Fallas este año ha sido muy importante y continúa ahora al otro lado del océano, donde volvemos a manifestar con contundencia el compromiso firme que tiene el Govern de la Nau de promocionar y proyectar la fiesta grande de la ciudad de València al resto del mundo”, ha afirmado Grezzi.
El concejal se ha mostrado “honrado y emocionado por representar al Ayuntamiento y a toda la ciudadanía de València en un evento cultural tan importante”. Además, ha destacado que “el trabajo magnífico que han llevado a cabo Arraiz y Moreno permite a València mostrar a miles de kilómetros el arte de las Fallas” y ha dejado patente su confianza en la consecución del reconocimiento por parte de la UNESCO.
El pasado mes de marzo representantes de la organización del Burning Man vinieron a València para conocer las Fallas de primera mano y establecer lazos de colaboración entre las dos celebraciones, dados los parecidos entre los dos eventos.
Los organizadores prevén la asistencia de más de 70.000 personas a la ciudad efímera que se crea cada año en medio del desierto, pese a que las entradas para el evento este año tenían un precio de cerca de 400 dólares, aunque se agotaron menos de una hora después de que se pusieran a la venta.