El pleno ordinario de junio, celebrado el pasado jueves 29, aprobó con los votos a favor de Compromís, PSOE, EU, Ciutadans y Canviem Entre Tots y el voto en contra del PP la modificación de la Ordenanza Fiscal reguladora sobre Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana para bonificar al 95% la cuota del IBI Rústico en Godella.
Con este nuevo marco, podrán acceder a la mencionada bonificación «los inmuebles rústicos a los cuales se desarrollan actividades primarias de carácter agrícola que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal para concurrir circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento de la ocupación que justifican tal declaración, siempre que estas actividades se realizan directamente por el sujeto pasivo del impuesto o por un familiar de hasta segundo grado de consanguinidad».
Por lo tanto, para la concesión de la reducción del impuesto se tendrán que cumplir tres condiciones: ser el propietario o propietaria; presentar una declaración responsable donde se garantice, bajo su responsabilidad, que la tierra está en producción y que percibe rentas agrícolas derivadas de las mismas, y preste autorización para consultar los datos fiscales en Hacienda a efectos de garantizar la obtención de rendimientos económicos procedentes de actividades agrarias; y figurar inscrito en el Censo Agrícola de Godella.
Para inscribirse en el censo, los labradores y labradoras deberán dirigirse a la sede del Consejo Agrario, ubicada en el antiguo matadero, los jueves en horario de 9:00 h a 14:00 h.Esta bonificación supondrá una reducción en el impuesto de entre 5.000 y 8.000€, lo cual, como explicó el concejal de Hacienda, Salvador Soler, «no significa una cuantía importante para el Ayuntamiento por sí para el colectivo agrícola». Soler dijo, además, que en este aspecto el consistorio ha llegado al límite donde permite la ley.
La alcaldesa de Godella y presidenta del Consejo Agrario Local, Eva Sanchis, declaró que con esta reducción «queda de manifiesto la apuesta del Ayuntamiento para promover la ocupación y la huerta no sólo como un paisaje precioso sino también como una actividad agrícola, económica y rentable».
Por su parte, Pepe Ferrando, labrador y fundador del Consejo Agrario de Godella, comentó en representación del colectivo agrícola que «esta es una reivindicación histórica de los labradores y labradoras del pueblo. Pienso que las medidas que se están tomando desde el Consejo son correctas porque buscan proteger las explotaciones que están cuidadas y trabajadas. Por lo tanto, vamos por el buen camino».
También Susana Ferrando, labradora de Godella, manifestó que «esta ayuda sirve para incentivar una actividad, como es la agraria, que tiene un valor social y cultural que se tiene que valorar desde las Administraciones, como una medida de promoción del consumo local».