Dos personas han sido detenidas por un total de 5 robos entre Valencia y Madrid donde usaban burundanga para dejar inconscientes a las víctimas. Los presuntos autores conocían a las víctimas a través de una aplicación de contactos y cuando se conocían utilizaban esta popular droga.
A finales del mes de abril de 2017, el Equipo de Policía Judicial de Picassent inició la operación SALERGOLA, como consecuencia de la denuncia presentada por un individuo, víctima de un robo en su domicilio, ubicado en el Saler de València tras contactar con una persona a través de la red social de contactos.
En el marco de estas operaciones han sido detenidos dos varones de 30 y 33 años y de origen colombiano por delitos de robos con fuerza, hurtos, robo de uso de vehículos a motor, lesiones y estafa. El modus operandi consistía en que los presuntos autores, quedaban a través de una red social de contactos, con sus potenciales víctimas. Una vez se ganaban su confianza, concertaban una cita y se desplazaban al domicilio de la víctima, y donde este insistía en ingerir bebidas mientras hablaban.
Los presuntos autores presumiblemente introducían escopolamina (conocido vulgarmente como BURUNDANGA) en la bebida, quedando inconsciente la víctima, despertando horas después aturdido, con fuertes cefaleas y desorientada, no recordando nada de lo acontecido y descubriendo como le habían desvalijado su domicilio.
Los detenidos sustraían las tarjetas de crédito así como las claves, debido al estado de anulación de la voluntad de las víctimas. Por este procedimiento obtuvieron información de la víctima, sobre otra vivienda en el mismo edificio, y del cual disponía llaves que también fue desvalijado, al saber que los vecinos se encontraban fuera de vacaciones.
El presunto autor sustrajo el vehículo de la propia víctima, joyas, relojes de lujo, teléfonos móviles, ordenadores y dispositivos móviles, así como dinero en efectivo, ascendiendo a unos 20.000 euros del valor de los efectos sustraídos y 5000 euros en efectivo, además del dinero que obtuvieron del uso fraudulento de las tarjetas sustraídas en diversos cajeros ascendiendo a 1500 euros.
Fruto de las intensas investigaciones realizadas por la Guardia Civil, se obtuvieron indicios que permitieron identificar al presunto autor y vincularlo con numerosos hechos delictivos de similares características, ocurridos en Madrid sin esclarecer.
Cabe resaltar que en algunos casos las víctimas eran especialmente vulnerables, personas mayores, así como en uno de los casos ocurrido en Madrid, en el que la víctima era invidente. Producto de la coordinación entre las unidades de la Guardia Civil, se pudo determinar que los investigados eran presuntos autores de otro hecho delictivo de mismo modus operandi en San Vicente del Raspeig (Alicante), donde en el marco de la OPERACIÓN TOMICO, fueron también identificados.
Los investigadores, a través de sus pesquisas, confirmaron que los autores, de origen colombiano, venían a España de modo estacional, desde su país, afincándose en Madrid, sin importarles desplazarse a otros puntos de la geografía nacional, donde captaban a sus víctimas.
Las medidas adoptadas por los autores para impedir ser identificados, usando perfiles falsos, números de teléfonos falsos, no teniendo residencia oficial en España, unido a su movilidad geográfica y sus constantes entradas y salidas del país, dificultaban su identificación y localización.
A ello hay que añadir los reparos que mostraban las víctimas, a la hora de denunciar los hechos, por el modo en el que conocían a los autores, a través de página de contactos. Circunstancia que también aprovechaban los autores, conscientes de que muchas de sus víctimas no denunciarían por vergüenza.
Una vez plenamente identificados los autores por numerosos hechos que por su procedimiento generan alarma social, ante las dificultades para proceder a su detención debido a su movilidad geográfica, y entendiendo por parte de los investigadores de que pudiesen cometer este tipo de delitos en otros países de ámbito europeo, se solicitó Orden Europea de Detención. Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción nº 1 de Valencia.