- Arranca el dispositivo de verano de la EMT: líneas reforzadas y cambios de recorrido
- Lo eléctrico ganará fuerza en los próximos cuatro años
La EMT se suma a la movilidad sostenible. Después de años abandonada, la flota de los autobuses de la Empresa Municipal de Transporte está en proceso de renovación para adaptarse al nuevo modelo de movilidad que se está implantando en la ciudad de València. Y es que si desde 2011 a 2015 tan solo se compraron 2 autobuses, de 2015 a 2019, con el Govern de la Nau, se han comprado un total de 176 autobuses - 138 híbridos, 2 eléctricos y 36 diesel Euro VI -.
Pero el proceso de renovación sigue en marcha, y se prevé que, durante los próximos tres años, se incorporen otros 150 autobuses. “Con la apuesta por vehículos menos contaminantes, estamos consiguiendo que el centro de la ciudad sea más habitable que nunca”, explicaba el concejal de Movilidad de la anterior legislatura, Giuseppe Grezzi. Y es que, por lo pronto, ya están operativos 7 de los 12 nuevos autobuses de tecnología híbrida que la EMT pondrá en circulación.
El último entraba en funcionamiento en la línea L11, que conecta los barrios de Orriols y Patraix, y se suma a los que ya están operativos, como el de la L99 o la L19. Una inversión con la que se pasará de una edad media de la flota de autobuses de 13 años, que es la que tenía en 2015, a una media de 8 años y medio en 2022.
Para ello, desde el Ayuntamiento de València ya anunciaron, el pasado mes de marzo, que se invertirán 75 millones de euros en la EMT durante los próximos cuatro años para adquirir 200 nuevos autobuses híbridos, con el objetivo, además, de “reducir las emisiones de gases contaminantes en un 1.200%”, tal y como explicó el alcalde de València, Joan Ribó.
“Dejaremos de emitir en la atmósfera, solo en 4 años, más de 4.000.000 kg de CO2. También reduciremos en gran medida la emisión de otros gases contaminantes y de partículas de suspensión, así como la contaminación acústica de los autobuses en más de un 50%”, apuntaba Ribó. Unas soluciones que, en parte, contribuirán a mejorar “el bienestar físico y psíquico de las personas reduciendo problemas cadiovasculares, fatiga, tensión nerviosa, entre otras dolencias”.
La EMT sigue su modernización, y además de la renovación de la flota, ha puesto en marcha otras acciones dirigidas en esta línea, como el proyecto piloto de pago con tarjeta del billete sencillo en las líneas L25 y L95, o la iniciativa de permitir la entrada de perros a la EMT, que no entrará en vigor hasta que sea aprobado por el pleno municipal.