Valencia necesita el triunfo. El debut en el Mestalla fue decepcionante para los 37000 aficionados que asistieron al estadio. Las Palmas convirtió la no despreciable cantidad de 4 goles frente a los 2 del equipo che, que no pudo poner en el campo a una defensa necesitada de alimento futbolístico desde el mercado de fichajes.
Sin embargo, la presidenta Layhoon Chan ya dijo que antes de que cierre el mercado el 31 de agosto el equipo contará con nuevas incorporaciones, para lo que tendría que vender a Santos o Abdennour. Quien suena fuerte es el defensa brasileño del Deportivo la Coruña, Sidnei Rechel da Silva, que está ligado deportivamente al Depor pero económicamente a la agencia Gestifute de Jorge Mendes. Si el Valencia lo toma, el asunto ya estaría arreglado y pertenecería de lleno al club.
El otro gran tema es la salida de Paco Alcácer al Barcelona. En este sentido, desde el martes en adelante se han sucedido las noticias, que han avanzado más lento de lo que nadie creía. En el camino ha habido rectificaciones, declaraciones en conjunto, un Alcácer taciturno, dolor de la hinchada… Claro es que su venta por 30 millones de euros más variables amortizaría los bolsillos de las arcas valencianistas y eso implicaría fichajes. Y algún central.
Contra el Eibar, Ayestarán tendrá que entrar con otro 9 en cancha, y Rodrigo, quien antes ha expresado su voluntad de tomar la posición, es una buena carta. Todo indica que Nani debutará y Santi Mina, autor de los dos goles del Valencia el lunes pasado, repita titularidad. En la parte de atrás, el objetivo es parar una defensa lo más fuerte posible; por ello, Mustafi habría de ser titular. En el medio campo, tanto Enzo Pérez como Medrán funcionaron satisfactoriamente contra Las Palmas, por lo que su titularidad no estaría en duda.
El Eibar, por otro lado, juega su primer partido de local en el Estadio Municipal de Ipurúa. En su estreno liguero contra el Depor perdió por 2-1. Minutos después del gol de Ramis a los 54’, el Depor buscó para empezar una remontada que se dio en los veinte minutos del final: iban 1-1 hasta que a los 87’ el árbitro cobró un penal a favor del equipo gallego, marcado por Lucas Pérez.
Así, el partido de mañana tiene ingredientes especiales: ambos equipos necesitan ganar. Uno frente a su afición y el otro para contener a la suya después del nefasto comienzo y la decisión de Alcácer. Por lo visto, habrá lucha; ninguno se vería bien con 0 puntos en la tabla y dos fechas jugadas.