La presentación de los jugadores fue un acto que reforzó lo que venía sucediendo desde la tarde de ayer: la presidenta Layhoon Chan estuvo presente en la tradicional convención de peñas en Alzira para tomar el micrófono y en un español lento pero seguro dijo a los presentes: “Quiero empezar pidiendo perdón por la mala temporada del año pasado. Sé que las expectativas iban altas, sobre todo después de una primera temporada positiva”. Al mismo tiempo que confirmó lo dicho por Peter Lim a Bartomeu en Barcelona: “No queremos vender a Paco Alcácer”.
Aprovechó la ocasión para informar que hasta el 31 de agosto se esforzarían en hacer fichajes, y que llegarían más para poder reforzar al equipo. Algo que se sabe pero que la hinchada necesita escuchar.
Con estas noticias llegaron los aficionados al Mestalla. Desde las 19.00 hrs ya había un ambientazo en el estadio, con la banda de música preparando sus instrumentos para la gran fiesta. Al mismo tiempo, salían a la cancha las divisiones infantiles y juveniles acompañando el ritmo de las trompetas de las bandas invitadas, mientras movían las banderas del club al son de la música. Nino Bravo aparecía con “Mi tierra” para emocionar a los fanáticos veraniegos del Valencia.
Luego de las 20.30 hrs empezó la presentación de los jugadores, que por cierto tuvo de todo y mucho de dónde sacar: Javi Fuego no llegó nunca a subirse a la tarima (fue fichado por el Espanyol) y Santos y Abdennour fueron abucheados por su pobre desempeño en la pretemporada. A pesar de ello, el que más sufrió fue Parejo, que recibió pitos y muy pocos aplausos, indudablemente por su mal comportamiento hace un par de semanas, cuando era marginado de los entrenamientos. Una época cercana que ahora descansa en el olvido.
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En la parte más blanca y alegre de la noche, Jaume, Nani, Gayà, Enzo Pérez, Álvaro Medrán, Montoya y Paco Alcácer (ese con la continuidad confirmada por los directivos de su club), fueron los máximos receptores de los aplausos de la afición. Incluso Pako Ayestarán fue ovacionado por los presentes al subir los escalones de la tarima, un entrenador que resume una buena mezcla entre cautela y seguridad, como confirmó en el triunfo ante la Fiorentina de anoche.
Cuando ya habían salido todos los jugadores, salió a la cancha el primer padrino del Trofeo Naranja Estrella Damm, Claudio “El Piojo” López, provocando que los aficionados se pusieran de pie en su presencia, al tiempo que corrían las imágenes de la pantalla del estadio con sus hazañas vistiendo la camiseta valencianista.
Con todo, el momento más conmovedor de la presentación del plantel 16.17 llegó cuando anunciaron a Bernardo España, Espanyeta, el utilero que se jubila tras más de 50 años trabajando en el club. Apenas el animador empezó a anunciar su entrada, el estadio comenzó a corear su nombre mientras el más querido de la jornada se situaba al lado del técnico vasco para seguir recibiendo aplausos y el visor pasaba un vídeo lleno de recuerdos.
Un homenaje que no olvidará el que no es olvidado por nadie, y que fue punto de inicio y amuleto de la suerte de una de los mejores partidos que ha tenido el equipo che en los últimos meses.