La IV edición del Catacross congrega cerca 600 escolares de 11 centros educativos de Sueca, el Perelló y Riola

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El Catacross se ha instaurado en la tradicional fiesta suecana de las Caterines o conocida más popularmente como las Catalines o las Catalinetes, que se celebra el 25 de noviembre. Este año, la escuela Jardín del Ateneo en colaboración con el Ayuntamiento de Sueca ha organizado la IV edición de la actividad de cross escolar este viernes, 30 de noviembre, puesto que la víspera de la fiesta se aplazó por las condiciones del terreno causadas por las lluvias de los días anteriores.

Este año, han participado 11 colegios contando centros ordinarios y de educación especial de Sueca, El Perelló y Riola. Borde 600 alumnos y 50 profesores/as han disfrutado del circuito de obstáculos en una jornada de deporte, diversión y convivencia entre los escolares de los centros de Mª Auxiliadora, CEIP Carrasquer, CEIP Cervantes, Encarnació, CEIP El Perelló, Luis Vives, Miguel Hernández (Riola), Ntra Sra. de Fàtima, Fundación SASM, CEE Miquel Burguera y el anfitrión, la Escuela Jardín.

El Catacross ha empezado a las 9:15 de la mañana con la recepción de los colegios, los cuales han tenido la primera prisa de contacto con el circuito. Seguidamente, las carreras se han realizado en dos tandas, desde las 10:15 hasta las 11:15 de la mañana, con grupos controlados para evitar accidentes. Y para finalizar el acontecimiento se ha llevado a cabo una Supercarrera con el CEE Miquel Burguera, la Fundación SASM y los demás invitados.

Como novedades de esta edición, destaca la participación de centros nuevos como Miguel Hernández de la localidad vecina de Riola. El itinerario de la cursa también ha sido nuevo, puesto que la organización del acontecimiento ha querido adaptar y modificar el recurrido a las nuevas condiciones del espacio y obstáculos físicos del terreno. Además, las carreras han sido mixtas y ha habido dos castillos hinchables, incorporando un nuevo en mitad del recorrido.

El Catacross es una carrera a pie, modalidad cross, que se disputa a lo largo de un circuito instalado al recinto ferial de la ciudad y que se desarrolla en diferentes terrenos; los participantes han tenido que correr tanto por la arena, como por gravilla y asfalto. La prueba ha retado a los alumnos a superar los diferentes obstáculos que se han dispuesto a lo largo de todo el recorrido. Entre los obstáculos más dificultosos había balas de paja, vallas o ruedas de tractor. Además, los alumnos han tenido que atravesar también, sin envolverse, una red, y han tenido que gatear por bajo de un "tendall" y superar la prueba de desnivel con cuerdas, entre otros.

El regidor de Deportes, Vicent Baldoví, ha remarcado como año tras año la organización se supera y genera más expectativas con nuevos obstáculos y recorridos que hacen disfrutar a los escolares. "El Catacross es una prueba que se está consolidando cada año y se ha convertido en uno de los acontecimientos imprescindibles al calendario de las carreras infantiles de nuestra ciudad. El año que viene será una edición especial, puesto que el Catacross cumple su 5º aniversario y seguro que nos guardará muchas sorpresas" ha explicado Baldoví.

Desde la organización han agradecido la implicación de toda la comunidad educativa de la Escuela Jardín del Ateneo y al Ayuntamiento de Sueca para hacer posible esta cuarta edición del Catacross. También se ha destacado el interés y la ilusión depositada de todos los colegios y centros que se han sumado y todas aquellas personas que se han implicado en la organización de la prueba. Así mismo, se ha hecho una mención especial a todas las empresas que han colaborado en la organización de la cursa, que han sido más de 40 en esta edición de la iniciativa, enmarcada en el Circuito de Cursas Infantiles de Sueca.

Una fiesta popular para todas las edades

El Centro Integral de Personas Mayores de Sueca ha celebrado también, este lunes, el tradicional día de las catalinetes con una merienda popular al casal de la Falla Bernat Aliño. Borde 150 personas llenaron la madriguera y disfrutaron de un piscolabis, donde no faltó el "rotllet de catalinetes", y de la posterior fiesta con música.
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