“La guerra del planeta de los simios” de Matt Reeves: Los proscritos

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Expulsados de los bosques donde se habían fortificado por los humanos cazadores de monos, los simios comienzan el eterno deambular de los proscritos en busca de un refugio. En realidad, los simios en esta fructífera franquicia, son los indios aniquilados y expulsados de las llanuras en que, incluso, algunos traen el cuerpo pintado como guerreros aborígenes. El aliento del western que sobrevuela el film se hace explícito en la batalla que abre el film, con humanos que se sirven de simios colaboracionistas que los hacen de guías y de bestias de carga, denominados de forma vejatoria "asnos". Igual que aquellos miembros de tribus enfrentados con otras tribus y que son utilizados por los conquistadores del Oeste en su propio provecho, con el hito del exterminio final de los indios rebeldes.

Después de este preámbulo empieza el éxodo de los simios para encontrar una reserva donde poder vivir en paz, pero son cazados por los salvajes cazadores de monos y cercados en campos de trabajo. Mientras un reducido y diverso grupo de fugitivos, entre los cuales se encuentra César (Andi Serkis), el líder simio caído en desgracia, intentará liberarlos del campo de refugiados, reivindicándose César de nuevo entre los simios esclavos, igual que un Espartaco, un héroe trágico.

La acción está ambientada en un futuro postapocalíptico, un mundo en escombros, los desechos del mundo, en que los mismos humanos se ven afectados también por una plaga que los dejan sin habla y, los que son contaminados, son sacrificados sin piedad, dibujando un día siguiente sin esperanza. Humanos perseguidores de simios que actúan como un ejército que a la vez se fortifica en la construcción de un gran muro para repeler el ataque de otro ejército de humanos, y que al final deja a los desafortunados simios en medio de un conflicto todavía más grande.

El opuesto a César es aquí un perseguidor de simios, un fascista coronel (Woody Harrelson), que parece el desertor general Kurtz escondido en el espesor de la jungla, el corazón de las tinieblas, en "Apocalyse Now" de F. F. Coppola. Una filiación que se hace explícita en momentos muy concretos, como el rapado al cero del militar o temas de la banda sonora que nos conduce a aquel infierno de locura de la Guerra del Vietnam reflejada por Coppola.

Combinación perfecta de acción épica y de drama interior, de espectáculo y de intimismo, para cerrar esta última trilogía que el 2011 resucitaba la franquicia emprendida a "El planeta de los simios" (1968). Y sobre todo que la gente no se piense que va a ver un film de guerra, de batallas, de acción grandilocuente, sino que se encontrarán un film admirable, lleno de lecturas, cargado de simbolismo, de una austeridad y contención encomiable, un entretenimiento serio y adulto.

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