Y la afición respondió. La temporada que comienza este próximo domingo, ante el Tecnyconta Zaragoza, pasará ala historia por muchas cifras. Además de por ser el 30 aniversario del Club, el año en el que se presenta el sueño de la Alquería del Basket (en principio se inaugurará a finales de 2017), también por ser la temporada en la que la afición no falló. Como posible presagio de algo grande, los amantes del basket no quieren perderse un año especial por lo que los abonados suponen el 92% del aforo total de la Fonteta. Finalmente se han logrado vender 7817 pases para la temporada 2016/17. Hay que recordar que la mejor cifra de abonos vendidos es la de la campaña 2003-04 en la que se colocaron 8.226 (de un aforo de 9.000 espectadores) lo que suponía el 91,4% del total.
¿Se ha quedado pequeña?
Esta respuesta masiva de los amantes del baloncesto hace que la Fonteta presente desde el minuto cero de la temporada el 'lleno técnico'. Del aforo con el que cuenta el pabellón, 8.500 asientos, ya están ocupados 7.817 por lo que restan 683 entradas de las que el club se reserva el 7% para las aficiones rivales, gestión de grupos y venta en taquilla. Poco margen le queda a aquel aficionado al basket que no haya adquirido el pase de la temporada para ver buen baloncesto este año.
El dato de los abonos y las escasas entradas que quedan libres hace que muchos se planteen el hecho de que el pabellón se ha quedado pequeño. Muchos son ya los que quieren seguir las 'andanzas' del conjunto taronja pero pocas las oportunidades pues desde hace meses encontrar dos asientos juntos en las gradas para comprar abonos era casi imposible y con el inicio de la temporada también lo será la compra de entradas como no seas de los primeros en llegar a taquilla.
El hecho de que el 92% del aforo total esté vendido queda muy bien, sabes que tu equipo siempre va a jugar con el pabellón de gom a gom, pero también plantea una problemática al club. Si en determinados partidos fallan muchos abonados, en las gradas pueden quedar muchos asientos que de haberse puesto a la venta las entradas posiblemente se hubieran ocupado. Por este motivo, de nuevo, el Valencia Basket ideó un sistema por el cual el abonado que sepa que no va a poder acudir al basket puede liberar su asiento de forma que la entrada pueda ser puesta a la venta y él mismo se vea recompensado de cara a la siguiente campaña con un descuento en el precio final del abono.