El Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital La Fe de València ha realizado durante 2019 un total de 15 tratamientos de radioterapia intraoperatoria en 14 pacientes, incluidos dos infantiles, con el equipamiento de acelerador lineal portátil donado por la Fundación Amancio Ortega, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Así, ha detallado que cinco pacientes han sido tratadas por cáncer de mama, dos en abdomen (tres tratamientos), dos en pelvis, una en vulva, uno en recto y, finalmente, otro en ingle. Además, los dos pacientes de Pediatría han recibido tratamiento de radioterapia intraoperatoria en pelvis por sendos tumores germinales en células del aparato reproductor.
El jefe de servicio de Oncología Radioterápica del Hospital La Fe, Alejandro Tormo, ha destacado que este centro sanitario es "uno de los pocos centros españoles, junto con el Gregorio Marañón de Madrid, que realiza tratamientos de Oncología Radioterápica Intraoperatoria en pacientes de Pediatría".
"Son casos poco frecuentes y los protocolos se van desarrollando en los últimos años. Sin embargo, supone un importante avance ya que permite una administración de radioterapia en la misma intervención quirúrgica, más delimitada en la zona afectada, incluso retirando órganos que pudieran verse afectados. Esto reduce la toxicidad y efectos adversos, además de incrementar la efectividad", ha aseverado el doctor.
En este sentido, Francisco Celada, especialista del servicio de Oncología Radioterápica de La Fe, ha resaltado la "relevancia de la administración de radioterapia intraoperatoria pediátrica que, gracias a la disponibilidad de este acelerador lineal portátil dentro del quirófano, permite aunar el tratamiento quirúrgico y radioterápico en un mismo acto, con los grandes beneficios que comporta para cada paciente".
Es un acelerador que produce electrones, exclusivamente, y que, por las características de este tipo de radiación, por la profundidad de su energía (hasta 3-4 cm), por la protección radiológica por su peso y manejabilidad se puede instalar en los quirófanos convencionales, ha comentado la Generalitat.
Asimismo, ha precisado que estos aceleradores irradian directamente los tumores sobre el campo abierto por el o la especialista en cirugía. Tras quitar el tumor, se da una sesión única y se cierra el campo quirúrgico como en un proceso estándar. En algunos casos, se finaliza el tratamiento y en otros casos se completa posteriormente con radioterapia externa.
Con la utilización de este equipamiento, se consigue una "mejor relación entre el control local y las complicaciones", al disminuir el volumen del campo de dosis de irradiación, mediante visualización y tratamiento directo del tumor, ha agregado la administración autonómica.