La Copa se escapó en un suspiro (97-95)

El València Basket va plantar cara fins al final però Sergio Llull i Randolph van mantenir viu al Madrid i van rematar la faena

Guardar

Un suspiro, eso es lo que tardó en escaparse la Copa. Era la quinta vez que el Valencia Basket entraba en una final de Copa, compitió, enseñó los dientes, tuvo paciencia, sangre fría pero por cuarta vez consecutiva la Copa viajaba a otra ciudad. El conjunto taronja fue por debajo en el marcador durante la mayor parte del partido pero nunca dejó que el Real Madrid se escapara demasiado en el marcador. en ningún momento el conjunto de Pedro Martínez dejó de soñar y creer en sus posibilidades, llegó al descanso tan sólo dos abajo (47-45). Pero clave fue el último cuarto en el que el conjunto taronja no pudo con la picardía de Luka Doncic y la calidad de Sergio Llull que sentenciaron el partido a pesar de que hasta los últimos segundos los taronjas se permitieron soñar.

El conjunto taronja comenzó el primer cuarto con ganas, intensidad y agresividad en defensa con el objetivo de dominar o, por lo menos controlar, al Real Madrid. A pesar de que la primera bola de partido fue para el conjunto blanco, el el Valencia Basket de la mano de Sikma el que lograba inaugurar el marcador de la final de la Copa. Sergio Llull sumaba los dos primeros puntos para el Madrid y Randolph los ponía por primera vez por delante en el marcador. Los primeros diez minutos de encuentro fueron de alternancia en el marcador sin un claro dominador. El Valencia Basket aguantó muy bien al conjunto blanco que tuvo en Randolph su mejor tirador con 10 puntos al acabar el cuarto. La concentración, la defensa y los puntos de Dubljevic y San Emeterio hicieron que el Madrid no se marchara en el marcador y que la máxima renta fuera de 7 puntos con el parcial de +8 que se marcaron en los últimos cuatro minutos de cuarto (20-13). La reacción del conjunto taronja en el último minuto logró que la diferencia al final de estos primeros diez minutos fuera tan sólo de 6 puntos (22-16).

El segundo cuarto fue un claro dominio del Real Madrid, el conjunto de Pedro Martínez lograba aguantar el tiron pero los de Pablo Laso encontraban con facilidad el aro taronja aún así no lograron abrir una brecha más allá de los 10 puntos (40-30, a falta de 04:37 para el descanso). El trabajo coral realizado por el Valencia Basket iba recortando puntos poco a poco a pesar de que el Madrid contestaba fácilmente las canastas taronjas. El último minuto demostró las ganas que tenía de Copa el Valencia Basket, fue la veterania de San Emeterio al sacar una falta a Maciulis (cuando restaba 1:19 para el descanso), seguido de un triple de San Vam Rossom y dos puntos más de San Emeterio ponían al conjunto taronja tan sólo dos abajo al descanso (47-45)... cabía soñar, había partido y 20 minutos por delante para lograrlo.

El regreso fue un volver a empezar. El Real Madrid mandaba en el marcador pero ya no dominaba el tempo del partido. Un Valencia Basket muy serio en defensa y con acierto en el ataque lograba controlar la ventaja madridista. Cuando el Madrid sacaba la mayor renta 61-54 (+7, min. 25) apareció Sastre que con un triple volvía a meter al Valenica Basket en partido (61-57). Oriola colocó al conjunto taronja a 1 (63-62). un intercambio de canastas hizo que a falta de 24 segundos para acabar el cuarto Dubljevic empatara el encuentro a 71. Apareció Llull con un triple a falta de dos segundos para volver a dejar al Madrid por encima en el marcador (74-71). Diez minutos para soñar.

El último cuarto fue de infarto, sobre todos los últimos minutos. El Valencia Basket sabía ante quien se la jugaba, cualquier despiste se paga caro contra el Madrid, ya lo había demostrado en sus dos anteriores partidos ante el Morabanc Andorra y el Baskonia, así que la concentración era máxima. Dubljevic se echaba el equipo a la espalda y tiraba del carro con tiros acompañado en la tarea de San Emeterio. Los minutos pasaban y el Madrid no lograba romper el partido gracias a la buena defensa valenciana. El Madrid lograba su máxima renta con un triple de Carroll a falta de 7 minutos para acabar (82-76) pero el conjunto taronja se repuso y con un triple de Sam Van Rossom volvió a bajar la diferencia a tan sólo un punto con cinco minutos por jugar (82-81).

Los de Pedro Martínez creían en sus posibilidades, tenían ganas y tiempo de lograr la épica, de lograr la segunda. Sin embargo, la acción siguiente fueron los tres tiros de Doncic debidos a una falta, Dubljevic se jugó el triple que no entró en un intercambio de canastas que remató Sergio Llull con un triple, a falta de 2:33 para poner el 90-85 en el marcador, y tras encadenar cinco puntos dejó el 95-87 en el marcador. Un mate de Sikma y dos puntos más de San Emeterio les acercaban a 4 puntos (95-91) cuando se entraba en el último minuto que resultó ser de infarto. Dubljevic a falta de 20 segundos ponía al Valencia Basket a tres (95-92), se podía soñar, pero Sergio Llull sacó la falta que convirtió (97-92) y a pesar de que San Emeterio pusó el 97-95 y tras un enredo arbitral la bola seguía siendo del Valencia Basket no pudo obrar el milagro y la Copa se escapó tras haberla rozado con la punta de los dedos.

 

Archivado en:

Destacados