Ribó inicia una legislatura "no sólo de dos partidos": "Entre todos y todas avanzaremos hacia el futuro"

Català i Giner realitzen unes intervencions amb els mateixos missatges que en campanya els van portar a no sumar majoria, mentre Vox acusa l'esquerra, en castellà, de "sectària" i d'"imposar" el català

Guardar

Los palcos están llenos de invitados, algunos incluso deben quedarse fuera. Pronto, tal es la acumulación de gente que contrarresta el frescor inicial del aire acondicionado. Muchos de los que, en pocos minutos, jurarán su cargo de concejal en el ayuntamiento de valencia reconocen a sus familiares y los saludan. Coinciden todos en que es un acto especial, aunque se parece mucho a 2015: la vara de mando ha estado en las manos de Joan Ribó apenas unos segundos.

Los primeros en llegar han sido los populares. Todos siguen el mismo recorrido: entran por la puerta principal, suben la escalinata y acceden a una sala lateral al pleno a la espera de que se inicie la sesión. Es Ximo Puig, el recién votado President de la Generalitat y que mañana jurará cargo, el primero que rompe un ritmo que parecía marcado. Observará desde el palco, junto a Enric Morera y un Teniente General del ejército, la sesión que dará continuidad al "gobierno de progreso en València".

La nube de cámaras señala donde, mientras se abren las puertas del pleno, está el foco de atención. Los primeros en cobrar protagonismo son dos concejales de Compromís, aunque sin elección: Joan Ribó y Lucía Beamud ocupan la Mesa de Edad provisional que modera el Pleno, como representantes de más y menos edad. Tras unos formales saludos a los concejales y a los invitados, desde la mesa se ha llamado, por orden dentro de cada grupo, a todos los electos para que juren su cargo.

Medallas

Las juras han sido desde las más tradicionales, como del PP o Ciudadanos, hasta añadir el elemento nacionalista de la ultraderecha de Vox o las promesas sociales de Compromís y PSPV. Desde la formación valencianista, todos seguían un guion parecido: una primera promesa 'formal' para, después, añadir algo de 'cosecha propia'. El concejal de fiestas en funciones, Pere Fuset, ha jurado por "la defensa de las libertades, la justicia, la diversidad y la dignidad del pueblo valenciano".

La promesa de Sandra Gómez y los demás concejales socialistas también han incluido 'juras sociales', mientras que las de Giner y Català se han centrado en hacerlo "por la Constitución" y por "el Estaut". Ha llamado la atención en el palco, sin embargo, que la jura de Vox no incluyera una mención a "Dios", como hicieron sus compañeros en las Corts.

Con una transcurrir rápido, la jura -y el cuelgue de 'medallas' que simbolizan el cargo', ha dado paso a la votación. Los diversos grupos han presentado por escrito a sus candidatos. Todos menos el PSPV, algo respondido por Ribó con una sonrisa de complicidad. El voto, aunque secreto, en un sobre y depositado en una urna, ya se conocía. Compromís y PSPV votan a Ribó -con el concejal de Movilidad Sostenible en Funciones, Grezzi, mostrando la papeleta antes de votar-, el PP a María José Català; Ciudadanos a Fernando Giner; Vox, a José Gosálbez.

"Votos emitidos: 33. Votos escrutados: 33. Votos nulos: ninguno. Votos en blanco: ninguno. Joan Ribó i Canut: 17. María José Catala Verdet: 8. Fernando Giner Grima: 6. José Gosálbez Payá: 2". Así, con mayoría absoluta de votos, "queda proclamado que el alcalde sea Don Joan Ribó i Canut".

Entre aplausos y sonrisas del PSPV y Compromís, Ribó se ha dispuesto a jurar el cargo para después pasar por el trámite de la 'Vara de Mando': "Pedro, constato que la has conservado muy bien estos cuatro años, y como lo has hecho tan bien, te la devuelvo", ha bromeado apenas unos segundos después de sostenerla.

"Martillazos"

Ahora, con un Alcalde de València ya no en funciones, es el turno de los portavoces de cada grupo político de intervenir e inaugurar esta nueva legislatura municipal. El primero ha sido el del grupo más pequeño: la ultraderecha de Vox. Gosálbez ha asegurado que su formación ha accedido al ayuntamiento para "dar voz" a los valencianos que sufren el "sectarismo" de la izquierda.

VOX València

El político y abogado ha repasado las imputaciones de los miembros de la anterior ejecutiva -por denuncias del imputado Salom del PP y que fueron rápidamente archivadas" para cuestionar su integridad a la hora de cumplir sus promesas. "Escuchen cada día a los vecinos que sufren cada día sus caóticos carriles bici o a los comercios y hosteleros a los que usted sangra con impuestos imposibles". Tras 'invocar' los argumentos habituales de "la imposición del catalán y carriles bici", ha vuelto a repasarlos para decir que no nombra más "porque se extendería demasiado". Unas declaraciones que desde la bancada socialista han respondido con sonrisas. No ha pasado, eso sí, sin denunciar la falsa separación idiomática del valenciano y catalán, del que acusa a la izquierda de organizar un complot para implantar el segundo. Nadie le aplaudía, así que José María Llanos, el líder en la Comunitat, ha proferido un sonoro y único aplauso desde el palco.

El siguiente en dirigirse a Joan Ribó y al resto del hemiciclo ha sido el candidato de Ciudadano, Fernando Giner. Con un discurso mucho más sosegado que la de los socios ultraderechistas, también ha repasado 'los males' de la ejecutiva y los "martillazos ideológicos" de Compromís, a los que acusa de querer "hacer una ciudad a su medida". Aún así, ha asegurado, pueden contar con ellos, "con el centro", para llevar adelante políticas "sensatas", como la candidatura de València a Ciudad del Diseño.

Un discurso muy semejante ha realizado Català, calmada, pero con ataques más directos y alabanzas a la gestión de la imputada y ya fallecida ex alcaldesa, Rita Barberà. Tras repasar su gestión y olvidar cualquier rastro negativo, ha repetido el falso dato del "aumento de la presión fiscal un 14%", y responsable de su sectarismo en cuestiones como que "se cierren las playas" en la recién iniciada temporada estival. Ha sido la única, junto a la ultraderecha, que ha vuelto a resaltar la falsa separación del valenciano y catalán, acusando la necesidad de "defender la singularidad de la lengua valenciana". Aún así, como Giner, le ha asegurado que las diferencias no les impedirá llegar a "grandes acuerdos" si es "por el bien de la ciudad", como el soterramiento de las vías o la condonación de la deuda de la Marina.

"Progresista no es conformista"

Tras un saludo al President de la Generalitat, a los presentes y al recién proclamado Alcalde, la socialista Sandra Gómez ha señalado el "inequívoco dato" del 26 de mayo para continuar con el gobierno progresista. Ha resaltado su compromiso con Ribó, al que la formación inviste, asegura, sin "exigir nada a cambio", pues aún no tienen un acuerdo de gobierno cerrado. Con un repaso a sus principales objetivos, como extender la educación gratuita de primer ciclo de infantil o trabajar en pro de la igualdad, ha reafirmado su disposición a "fijarse retos" y no ser "conformista": "València es hoy sinónimo de progresismo. No vamos a fallar a esta València progresista", ha finalizado.

Pere Fuset, de Compromís ha sido el último síndic en dirigirse al hemiciclo. Una intervención que ha repasado los "cuatro años de trabajo" que, en su inicio, "se abrieron unas puertas demasiado oxidadas" del Ayuntamiento. Un acto, el de abrir las puertas del Ayuntamiento al público que desde Compromís y PSPV han utilizado como la cercanía a la ciudadanía.

Para Fuset que Compromís "se haya convertido por primera vez en la fuerza más votada" en València es una señal "de que el cambio no sólo no para, sino que, quizás, va a mejor". Como su socia Gómez, asume la responsabilidad de asumir los "retos" de formar parte del equipo de gobierno al frente de València, trabajar por solucionar los problemas para los que no tienen "ninguna varita mágica" con una base ideológica de "valencianismo, ecologismo y progreso". "Sin varita mágica, ni vara de mando, con humildad y con convicción. Con la cabeza bien alta, con prudencia y con valentía. Trabajando persistiendo y esperando. Con compromiso y constancia. Con Joan Ribó como Alcalde", se ha despedido".

"Xe que bo"

Es el Alcalde, tras la alusión de su portavoz, el que despide la sesión con otra intervención. Con un largo discurso, ha agradecido la "confianza" depositada en él y se compromete a "trabajar" por València y los valencianos. Ha lanzado grandes deseos, como trabajar por una "ciudad accesible", tener unos "pueblos conectados" o "dignificar" la zona de la costa, desde "Cabanyal-Canyamelar" a "Natzaret".

Asegura Ribó que "algunos se sorprendieron" cuando, tras ganar en 2015, "se abrieron las puertas y días después seguían": "Esta es la casa de todos y todas, y tiene que seguir siéndolo. No es un símbolo, sino la realidad de una institución que trabaja por ser cada día más próxima a la ciudadanía". Tras resaltar una gestión económica que ha resultado en menos paro y crecimiento, también ha señalado retos a enfrentar, como la pobreza. Asegura que, desde el diálogo y la tolerancia, podrá hablar con cualquier formación.

El ya Alcalde ha señalado durante su intervención que "están acertando conversaciones con el PSPV" para organizar el gobierno de coalición, pero que "no será de dos partidos" únicamente, porque quiere que sea "de colaboración con la oposición" y tener también en cuenta "a formaciones que no han conseguido representación", como UP-EUPV. Ha asegurado que, si algo les une a todos, es que aman a València: "Entre todos y todas avanzaremos hacia el futuro. Visca València".

Tras finalizar, invitados, concejales y prensa han ocupado las dependencias, semejante a un partido de fútbol. Tras una foto 'de familia' y saludos de Puig, han bajado a la puerta del Ayuntamiento. Ahí, militantes de Compromís y PSPV los han rodeado y dado la enhorabuena, al grito de "Xe que bo, Alcalde Joan Ribó!".

Destacados