El alcalde de València, Joan Ribó, ha obtenido este jueves el respaldo de la mayoría de la Corporación Municipal ante la propuesta de reprobación que había planteado la oposición. Ribó ha comparecido ante el Plenario para dar cuenta sobre todos los asuntos relacionados con la gestión de la EMT que se han planteado. Finalmente, la propuesta de reprobación al primer edil ha sido desestimada por el Pleno Municipal.
La reunión plenaria, de carácter extraordinario, había sido solicitada por la oposición. En primer lugar habían propuesto, precisamente, la comparecencia del alcalde de València, quien lo ha hecho en esta misma sesión. Además, la oposición había planteado la reprobación tanto del alcalde como del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, extremos ambos que han sido rechazados. Y, finalmente, tampoco se ha considerado la última propuesta, que era la creación de una comisión no permanente de investigación sobre «las relaciones contractuales entre el Ayuntamiento de València y entes del sector público local con los despachos profesionales SMT Asesores y Abastos Abogados», según el texto de la propuesta.
El alcalde ha calificado su intervención en el Hemiciclo de « oportunidad para mostrar públicamente, de nuevo, que (la oposición) no tiene ningún argumento, ni ha encontrado nada que sea contrario en la ley, ni a la ética, ni a la estética» en el asunto de la gestión de la EMT y del fraude sufrido por la empresa municipal. De hecho, ha añadido, «este Pleno, el segundo que celebramos después del fraude sufrido, es una muestra de la transparencia absoluta con que actúa este gobierno».
Ribó ha defendido esta «voluntad de transparencia», que quedó «demostrada con la creación inmediata de una comisión de investigación sobre el fraude a la EMT a iniciativa propia del gobierno municipal; después, con la convocatoria del primer Pleno Extraordinario que se pidió; y de nuevo hoy con la convocatoria de este nuevo Pleno extraordinario». En su primera intervención, el alcalde ha acusado a la oposición de «intertar crear lío» y, «con medias verdades y absolutas mentiras, crear la sensación que alguien de mi familia se haya lucrado con contrataciones en el ámbito público». «Y esto es mentira», ha subrayado.
Precisamente, la oposición había pedido la reprobación del alcalde bajo la premisa de que «ha mentido reiteradamente en el asunto de la EMT, primero cuando se produjo el presunto fraude; y, posteriormente, al señalarse su vinculación familiar con miembros de determinados despachos profesionales que han contratado con la EMT», según han afirmado los representantes de los tres grupos municipales de la oposición: Grupo Popular (María José Catalá), Ciudadanos (Fernando Giner) y Vox (Vicente Montáñez).
«LO DIJE ANTES, LO REPETÍ Y LO VUELVO A DECIR HOY»
No obstante, el alcalde ha rechazado de nuevo estas manifestaciones de PP, Ciudadanos y Vox: «en ningún momento he mentido», ha afirmado. «Lo dije antes del Pleno anterior, lo repetí durante ese Pleno, lo reiteré después, y lo vuelvo a decir ahora: ningún familiar mío ha trabajado ni ha facturado a la EMT, ni en ninguna empresa municipal mientras yo he sido alcalde ».
Ribó ha hecho énfasis en el hecho de que, desde la oposición «no se haya aportado ninguna prueba» de sus afirmaciones, ni localizado «ni un solo euro que demuestre que un familiar mío se haya beneficiado de una empresa pública». «Ni lo han encontrado ni lo encontrarán. Porque no existe», ha asegurado. Y ha lamentado que se le acuse de nepotismo desde grupos que, como el Popular, «contratan a sus hermanos como asesores “a sueldo” público», ha denunciado.
Las críticas de la oposición han arreciado durante toda la sesión: María José Catalá (PP) ha afirmado en reiteradas ocasiones que el alcalde estaba «expresando falsedades» y le ha calificado de «trilero». Fernando Giner (Ciudadanos) ha asegurado que «el alcalde tuvo un silogismo en el pleno anterior que demuestra que en el caso de su familiar ha habido corrupción»; y Vicente Montáñez (Vox) ha calificado a la EMT como «agencia de colocación de Compromís».
Ribó ha reiterado que «no hay nada a esconder», y ha acusado a la oposición de no perseguir el mismo objetivo que el Gobierno Municipal: «recuperar los 4 millones del fraude». Según el alcalde, la finalidad de la maniobra política de la oposición es de mero desgaste, mediante el ataque en el ámbito de lo personal. Ha recordado que el letrado que era secretario de la EMT, Salvador Martinez Tarín, que hace un mes decidió dejar su cargo, lo hizo «a pesar del aval jurídico de un informe solicitado por la oposición que constata que su contratación se hizo dentro de la legalidad y mediante un procedimiento similar al que se hacía desde 1991 cuando gobernaba el PP»
El alcalde ha defendido también la gestión al frente de la empresa pública del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, «que ha incrementado su número de viajeros de 87 millones en 2015 a 97 millones en 2019 (un crecimiento del 9’7%); que ha recuperado los fondos propios (este año hubieramos acabado con unos fondos superiores a 4 millones de euros, frente a los -17millones de 2015), que ha ampliado el número de títulos de transporte, que ha sido reconocida como una de las 50 mejores empresas en España según Forbes, y que es una entidad que se renueva; hay 182 autobuses nuevos en las calles (frente a sólo dos entre 2011 y 2015); y se ha aumentado la plantilla en 213 personas, sobre todo en conductores (135 más)».
La oposición ha rechazado esta exposición, y ha calificado la gestión de Grezzi al frente de la empresa de «desastrosa y caótica». El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha señalado que el Tribunal de Cuentas ha admitido a trámite su denuncia. Mientras que la portavoz Popular, María José Catalá, ha reiterado que hay vinculación contractual entre el familiar del alcalde y la EMT, «dado que la empresa del letrado que ejercía como secretario de la entidad trabajaba ‘en exclusiva y a tiempo completo’ para la firma de abogados que preside el familiar del alcalde».
Durante el debate sobre la propuesta de creación de la comisión de investigación, el alcalde se ha ausentado del Hemiciclo y ha renunciado a su derecho a votar en un gesto que el vicealcalde, Sergi Campillo, ha calificado de «generoso, dado que no tiene ninguna obligación legal de hacerlo».