Ribó vota "no" en el Consejo de Administración del puerto: quieren hacer las cosas "bien" y "con DIA"

L'Alcalde assegura que hi ha un informe jurídic intern de l'Ajuntament que assenyala la recomanació de la Declaració Ambiental i que remetrà al Port

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Joan Ribó ha sido el único miembro del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) que ha votado en contra. Esta mañana, en el conocido como ‘Edificio del Reloj’ del Puerto de València, se ha votado otorgar la concesión provisional de explotación a MSC, relativa a la ampliación norte del Puerto: "Queremos hacerlo bien".

Aunque el Alcalde ha querido resaltar que esto no significa un “enfrentamiento” entre el Ayuntamiento y el Puerto, sólo “una discrepancia”, ha señalado que no dejarán de pedir al Ministerio “que se pronuncie” sobre la realización de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA).

El puerto sostiene que, pese a que la nueva obra comporta dragar cuatro millones cúbicos más de tierra, derruir un dique y la prolongación de otro, no es necesaria una nueva Declaración desde el punto de vista legal. “Menudo día han elegido”, ha señalado Ribó en relación a que coincide, el 27 de septiembre, con la Huelga Mundial por el Clima.

Según ha querido ejemplificar el primer edil, si “alguien está enfermo va al médico”, y si “alguien quiere construir una casa va a un arquitecto”. Del mismo modo, para una obra que puede tener una alta relevancia ambiental, señala que debería acudirse “a la autoridad competente, que es el Ministerio” de Transición Ecológica. “Y si el Ministerio dice que no hace falta una nueva DIA, pues ya está, como si el médico me dice que no estoy enfermo”, ha aseverado.

Ampliación norte del Puerto de València. En rojo, a derruir. En verde, a construir. En amarillo, a rellenar de tierra.

Los argumentos esgrimidos por la APV, según ha relatado el mismo Alcalde, es sobre la “velocidad del proyecto”, que puede verse comprometida por la elaboración de la Declaración, pero en especial porque sostienen “que no tienen obligación legal de ello”. Desde el Ayuntamiento y la Conselleria de Mireia Mollà, sin embargo, entienden que sí es necesario, dado que hay “cambios sustanciales” respecto al proyecto que se hizo la anterior DIA, en 2007.

Ribó ha insistido en que no se oponen a la ampliación, sino que quieren " que se haga bien". Y para ello, consideran "imprescindible una revisión de los posibles impactos medioambientales": "Que no afirmo, digo posibles, y se debe hacer mediante una Declaración nueva". Los motivos son el "aumento del nivel de dragado", también de colmatado, el "efecto paisajístico" desde la Playa de València, y un indudable "impacto sobre la calidad" del aire, por la duplicidad de camiones que se espera.

Así, tras dos horas de reunión, ha salido aprobado pese al voto en contra del Alcalde con el proceso de Adjudicación. “Tenemos un informe jurídico que indica que hace falta”, ha señalado Ribó inmediatamente después. Según ha anunciado, cuando se abra el proceso de alegaciones del proceso, el Ayuntamiento las presentará. Sin embargo, espera que ese momento no llegue y que se frene a tiempo con el posicionamiento del Ministerio. “No queremos otra ZAL, que se hizo rápido y ha estado 22 años parado”, ha recordado Ribó.

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