El Ciutat de Valencia baja el telón de la Liga1|2|3 con la esperanza de no volver a subirlo en esta categoría en muchos años. El Huesca será el último invitado en el feudo de Orriols en la presente temporada donde el Levante ha conseguido cada uno de los objetivos que se ha marcado. El conjunto granota llega a esta última jornada con su campo invicto por lo que saldrá con las ganas lograr que nadie haya conseguido sacar los tres puntos del Ciutat de València. "Los objetivos están todos conseguidos. El ascenso era prioritario y se consiguió bien y a buen ritmo. Queríamos quedar primeros y también lo logramos. Ahora queremos acabar el año de la mejor manera posible ante nuestra afición y compitiendo", señalaba Juan Ramón López Muñiz en la previa del partido y añadía que "queremos quedar invictos y acabar el año sin derrotas en casa”.
Además de la imbatibilidad, a los jugadores del conjunto granota también les queda conseguir que su portero, Raúl Fernández, se alce con el Trofeo Zamora pues, de momento, lidera la clasificación. Lo cierto es que todo puede depender de que juegue o no este último partido o de que su máximo competidor por este título, Édgar Badía, no juegue o reciba algún gol en su partido ante el Almería. Debido a su lesión, Roger ya no puede luchar por el Pichichi pues no estará presente en el último partido de la temporada a fin de que se recupere en condiciones de cara a la próxima campaña en Primera División.
Por su parte, el Huesca llega a Valencia con el objetivo de morir en el intento de ser los primeros en llevar se Orriols los tres puntos pues la victoria es importante para ellos y en esos términos se expresaba su entrenador en la previa. "Solo nos vale ganar. O morimos o ya no tendremos una segunda oportunidad. Nos queda dar un último paso para culminar la temporada de la mejor manera posible pero, si no lo logramos, nos iremos con la cabeza bastante alta", explicaba Juan Antonio Anquela.