El Ministerio de Sanidad ya ha confirmado la intoxicación de 154 personas en España, así como en otros países europeos por consumir atún español adulterado, y que al menos 105 casos se produjeron por productos de la marca almeriense Garciden.
Y es que el empleo de sustancias vegetales, que se emplean para colorear de rojo el atún para que parezca más fresco, ha sido lo que ha provocado la presencia de histamina en cantidades elevadas, una sustancia que se genera en el pescado debido al aumento de bacterias.
Desde la Comisión Europea ya se ha pedido a las autoridades españolas que aclaren, urgentemente, las medidas que se van a adoptar para hacer frente al fraude del atún adulterado. Asimismo, Bruselas ha afirmado que el atún afectado iba destinado a la industria conservera, y recibió un tratamiento para darle un aspecto más fresco y, así, venderlo a un precio más elevado.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) ha asegurado que se mantienen activados los mecanismos necesarios para garantizar la seguridad del pescado comercializado.
Por su parte, la Guardia Civil informó, la semana pasada, que las intoxicaciones han afectado a Andalucía, Murcia, Valencia, Cataluña, Aragón, Castilla y León, Madrid y País Vasco, así como a Alemania, Portugal, Francia e Italia. Además, ya se han investigado a siete personas como presuntos responsables de este fraude, a los que el Instituto Armado les imputa un delito contra la salud pública, otro de falsedad documental y uno relativo a los consumidores.
Desde el Ministerio de Sanidad se ha informado que la intoxicación por histamina no ha sido grave para los afectados. Se ha cursado con episodios de dolor de garganta, rubor, sudor facial, náuseas y vómitos, cefaleas y eritema cutáneo.