El Instituto Berenguer Dalmau de Catarroja recauda fondos para ACNUR

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El IES Berenguer Dalmau celebra este año su 50 cumpleaños. Ya hace meses que el centro desarrolla una programación de actividades para conmemorar la efeméride. Por eso, en esta ocasión el intercambio lingüístico con los 68 alumnos del centro francés Michel de l'Hospital ha sido diferente. Cada año los estudiantes viajan a la población de Riom, y los franceses les devuelven la visita.

Este curso el recibimiento en Catarroja ha sido "especial", comenta la coordinadora de la iniciativa, la profesora de Francés, Carmen Ferrer. Han preparado una representación teatral en el Teatro Auditorio de Catarroja con el objetivo de recaudar fondos para ACNUR. "Hemos recogido más de mil euros con la venta de entradas solidarias", apunta.

Una representación en el TAC

Momentos antes de la representación la tensión aflora. "El escenario del TAC impone", dice Marta, una de las alumnas participantes. "Estamos nerviosas pero lo pasamos muy bien, aprendemos de una manera divertida" y a la vez "propiciamos un debate sobre un problema tan importante como los recursos hídricos en África". Han enviado actividades y propuestas a los compañeros franceses en las cuales explican "como se derrocha el agua en los países occidentales" y les dan "consejos para ahorrar", añade Maria, otra estudiante.

Tanto el profesorado implicado como los estudiantes han hecho un esfuerzo importante. Todos han participado de manera voluntaria y "se ha trabajado mucho, también fuera de horas de clase", resalta Maria. Han colaborado "todos y todas las alumnas del centro que han querido", puntualiza Carmen Ferrer.

La obra, Moi, j'attendais la pluie, muestra la vida de una niña de Burkina Faso que espera que llueva. Toda una serie de personajes e historias se van sucediendo a su alrededor.

Sin agua potable

Según ACNUR, en África Subsahariana "menos de la mitad de la población tiene acceso a una fuente de agua potable". Esta situación se agrava particularmente en las zonas rurales donde las infraestructuras de saneamiento no son buenas y hay graves riesgos por la propagación de dolencias infecciosas como el cólera. Estos datos son especialmente alarmantes entre los niños menores de cinco años, con la mayor tasa de mortalidad de todas las regiones en vías de desarrollo.

Paradójicamente, el 93% de los africanos tienen un servicio de telefonía móvil, pero solo el 30% puede disfrutar de un derecho básico como es el acceso a unos sanitarios con agua corriente y el 63% puede recibir agua potable de una cañería, según estadísticas del Consejo Mundial del agua, que calcula que 320 millones de subsaharianos no pueden beber agua potable.

Para Carme Ferrer es "una situación muy injusta, sobre todo cuando nosotros derrochamos el agua y hay lugares donde los niños y niñas mueren para no tener acceso a servicios básicos". "Es por eso que nos sentimos muy orgullosas y orgullosos de estar contribuyendo humildemente a tratar de buscar soluciones", concluye.

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