La concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de València ha publicado un contrato para dos años, que ha salido a concurso por un importe de 209.373,87 euros. Prevé la contratación de dos psicoterapeutas y tiene por objetivo evitar que los agresores con condena vuelvan a agredir a sus ex parejas o parejas. Los profesionales podrán presentar sus ofertas hasta el día 2 de mayo.
Se trata de un programa que se hace en el marco del Pacto de Estado contra la violencia de género. Así el gobierno central aporta, a través del Pacto, 158.589,57 euros. Los restantes 50.784,30 euros los aporta el Ayuntamiento de València. El programa se lleva adelante con la colaboración de Instituciones Penitenciarias.
El programa actuará con agresores condenados por delitos de violencia de género que voluntariamente quieran y también estará abierta a hombres sin condena que quieran abandonar actitudes violentas contra las mujeres. Además, también se podrá atender a hombres derivados desde los centros públicos de servicios sociales, de salud, educativos etc, e incluso aquellos que sean derivados desde entidades privadas.
La concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas, Isabel Lozano, ha dicho que «no hay manera más directa de prevenir la violencia que trabajando directamente con quien la genera, los agresores. Como gobierno municipal progresista creemos en la reinserción como fin último del sistema penitenciario. Hay que tener en cuenta que en la anterior (y ya extinguido) programa de trabajos de beneficio a la comunidad, más del 70% de personas que era derivado a ese programa tenían condenas por violencia de género. Por eso es tan importante poner en marcha este tipo de programas».
Según un estudio de investigación realizado en 2010 la tasa de reincidencia de personas condenadas por violencia machista que no recibían tratamiento a través de medidas penales alternativas es del 30%, mientras que en aquellas que sí lo habían recibido, la tasa de reincidencia baja hasta el 8,8%.
El programa consiste en una intervención psicosocial que generalmente adopta un formato grupal en la mayoría de las intervenciones, pero también con sesiones individuales. Se formarán seis grupos al año y estarán integrados por un número de entre 12 a 15 usuarios en cada grupo. Se realizarán un total de 36 sesiones grupales para cada uno de los grupos, realizadas una vez a la semana con una duración de dos horas cada una. En total se podrán atender hasta 90 hombres al año.
La duración del programa será de 12 meses, en los que se incluyen un mes de evaluación y pretratamiento, nueve meses de intervención y dos meses de seguimiento y evaluación. Sin embargo, las prestaciones de este programa conllevan el mantenimiento y soporte del vínculo con la persona participante.
El objetivo general es ofrecer tratamiento psicosocial a hombres violentos, para reducir o eliminar las conductas y actitudes que fundamentan y provocan el ejercicio de la violencia de género; especialmente reducir o eliminar la reincidencia en este tipo de actuaciones de los participantes.
Por otra parte, el programa también aborda facilitar instrumentos al agresor para eliminar conductas violentas a través del aprendizaje de conductas alternativas más adaptativas, con el fin de que pueda establecer relaciones no violentas con su pareja y su entorno. Reducir la incidencia de aquellos factores de riesgo que pueden ser relevantes en la actitud de los hombres agresores, como el déficit autoestima, déficits de competencia social, consumo de sustancias y alcohol, dificultades en la resolución de conflictos, déficits en gestión emocional, ausencia de empatía, celotipia, dependencia emocional, creencias machistas, tendencias violentas, conducta delictiva y mecanismos de defensa.
Finalmente, la concejala Lozano, ha explicado que de esta manera «también estamos cumpliendo el Pacto Valenciano contra la violencia de género y machista que establece, claramente, como una acción promover los valores de las nuevas masculinidades para generar nuevos referentes de hombres y la reeducación y reinserción de los agresores machistas, concretamente con la medida de promover y fomentar programas de atención con maltratadores».