El cierre de la hostelería a las cinco de la tarde y la reducción del aforo al 30% ha caído como un jarro de agua fría entre el sector. "Nos están empujando al cierre", denuncian desde la Federación Empresarial de Hostelería de València (FEHV). Y es que tras prácticamente un año siendo uno de los sectores más afectados económicamente a causa de la pandemia, las nuevas restricciones, que se alargarán hasta el 31 de enero, suponen "un cierre encubierto".
"Hasta ahora, la hostelería ha sufrido medidas, como la reducción de aforos y la limitación de la movilidad nocturna, que habían supuesto la pérdida de un importante volumen de trabajo. Pero, con las últimas medidas, y ante la falta de actuación por parte de la Administración para ofrecer un plan de rescate, supone el empujón final para ir al cierre definitivo", explican desde FEHV.
De hecho, si ya se preveía que el 30% de los establecimientos de la hostelería tendrían que bajar la persiana definitivamente, ahora, "con la pérdida de las cenas, se calcula que el 50% de los establecimientos no pueda seguir desarrollando su actividad". Y todo esto ligado a unas pérdidas económicas escandalosas: "tan solo en la campaña de Navidad, el sector de la hostelería ha perdido 1.800 millones de euros si lo comparamos con la del año pasado".
Ante esta situación desesperada a la que se enfrentan los 35.000 establecimientos hosteleros y las miles de familias que dependen de ellos, desde la Federación Empresarial de Hostelería de València exigen a la Generalitat Valenciana un plan de rescate, con ayudas directas al sector por valor de 150 millones de euros a fondo perdido, que contribuya a paliar la situación. "Con las restricciones establecidas hasta el 31 de enero y obligados a trabajar con unas reducciones de aforo que hacen inviable la actividad, se pone en peligro la continuidad de, al menos, 10.000 empresas".
En este sentido, denuncian que llevan dos meses "esperando una reunión con el president de la Generalitat, Ximo Puig para plantearle nuestro plan de rescate porque no tiene sentido restringir aforos y que las empresas tengan que afrontar el pago de todos los impuestos como si estuvieran trabajando al 100%". Así, además de las ayudas económicas, exigen otras medidas como la supresión del pago de tasas; la reducción del IVA al 4%; la promoción de bonos de consumo en establecimientos con ventajas fiscales; moratorias en los préstamos hipotecarios; nuevas líneas de financiación específicas para el sector; extensión de los ERTE durante 2021; o la exoneración de las cotizaciones a la Seguridad Social de los empleados y empleadas.
Asimismo, a través de la patronal nacional Hostelería de España se está solicitando al Gobierno central que el Plan de Apoyo a la Hostelería, anunciado por la ministra de Turismo, incluya un conjunto de ayudas directas al sector por valor de 8.500 millones de euros. "En estos momentos, los planes de ayuda de los países europeos, como Francia o Alemania, para apoyar a los sectores afectados por la crisis ya ascienden a más de 130.000 millones de euros en total".