Tras las fiestas y las vacaciones navideñas y las celebraciones de fin de año, los contagios suben así como la incidencia tanto de los últimos catorce como siete días. No obstante, la Generalitat ya ha tomado cartas en el asunto y no se han hecho esperar las nuevas medidas y restricciones para doblegar la curva y paliar así los efectos navideños de la pandemia, pues el mismo día 5 de enero, el president Puig y la consellera Barceló anunciaban una nueva serie de restricciones en la Comunitat Valenciana, entre las que se detallaba el adelanto del toque de queda a las 22 h, el confinamiento de 29 pueblos así como el cierre de la hostelería a partir de las 17 h. No obstante, los últimos datos de coronavirus asustan y preocupan, en especial, a la titular de Sanitat en la Comunitat Valenciana, Ana Barceló. Pues tras la última actualización de datos, en la Comunitat Valenciana hay más de 21.000 casos activos de coronavirus, y solo en las últimas 24 horas analizadas, del sábado al domingo, se registraron 1.555 nuevos positivos, tras superarse el récord desde que comenzó la pandemia este sábado con más de 6.000 positivos. De este modo, los tres hospitales de campaña construidos en la Comunitat Valenciana durante la primera ola de la pandemia del coronavirus para hacer frente a la situación tienen ya sendas alas con camas preparadas por si tuvieran que derivarse a ellos pacientes con coronavirus.
Fuentes de la Conselleria de Sanidad han indicado que tras superarse el pico de ingresos hospitalarios de la primera ola y situarse en más de 2.300 los hospitalizados actualmente, se ha puesto en marcha la preparación de varias camas en estas tres infraestructuras sitas junto a los hospitales La Fe en València, General de Alicante y General de Castelló.
Los tres hospitales de campaña, acabados de construir el pasado abril para dar respuesta a una posible saturación hospitalaria, pero que no llegaron a estrenarse, tenían una capacidad conjunta para albergar 1.100 camas y un coste inicial de 8 millones de euros.
Con la vacuna, las esperanzas empezaban a tocar tierra pero si que es verdad que el ritmo deja mucho que desear y, por lo tanto, el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) ha anunciado la apertura de una bolsa de enfermeras jubiladas o sin actividad para que, de forma voluntaria pueda participar en la vacunación contra la COVID-19, según ha informado la entidad en un comunicado. Así, los colegios de Enfermería de València, Alicante y Castelló han llegado a un acuerdo con la Agrupación Mutual Aseguradora (AMA) para que las voluntarias posean una póliza de Responsabilidad Civil sin coste para las aseguradas y están configurando el listado de enfermeras jubiladas o inactivas que piden inscribirse de forma altruista.