"Esto resalta, a nivel de todo el mundo, algo que los valencianos ya sabíamos; el valor de la Horta", ha señalado el Alcalde de València, Joan Ribó. Junto a él, Sergi Campillo, María Josep Amigó o la Conselleria de Medi Ambient, Mireia Mollà, celebraban el éxito de la candidatura. También estaba junto a ellos Enrique Yeves, el Director de la FAO en España, la entidad que ha reconocido el valor ambiental, ecológico y sostenible de la Horta: "Reconoce la peculiaridad y particularidad de un sistema, de un agrosistema como el de la Horta valenciana y su riego, que a partir de ahora va a estar protegido internacionalmente".
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El Director de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, asegura que escenarios como la Horta, con su Regadío Histórico, son esenciales para lograr uno de los objetivos de la entidad: el hambre cero de la mano de la alimentación sostenible. Un objetivo que se persigue, además, desde el Centro Mundial para la Alimentación Sostenible (CEMAS), también ubicado en València desde hace unos meses: "Los SIPAM (los premios) ha nacido, precisamente, para proteger aquellos sitios que han logrado mantener, durante siglos, una tradición que ha permitido producir alimentos de forma sana y sostenible. En esto la Horta de València es un gran ejemplo".
La Horta pasa ahora a estar catalogada, junto a otros 50 lugares, entre los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial; lugares señalados para ser "referencia" en el desarrollo sostenible que juegan un papel en el futuro, pese a ser centenarios.
Argumentos y peso
El acto para anunciar el premio se ha realizado en la recientemente restaurada Alquería del Moro, en Benicalap. Un centenario edificio unido a la historia de la Horta que será sede, además, del Centro de Interpretación de la Horta. Así, Joan Ribó ha resaltado el escenario antes de agradecer a muchos de los ayuntamientos que componen la zona, así como a la Generalitat, Ministerio de Transición Ecológica y entidades sociales como la Unió o Comunidad de Pescadores.
Ribó ha señalado la necesidad de "volver a poner en marcha" en este siglo el papel de la Horta "como despensa de la ciudad", para así incentivar el consumo de temporada, de proximidad y sostenible. El SIPAM, asegura, sirve también para "decir a los jóvenes que trabajar en la agricultura es muy importante" y "rejuvenecer" el trabajo agrícola. Pero ha resaltado, sobre todo, el nivel de "protección" que otorga la distinción: "Nos da fuerza, argumentos y peso para defenderla. Hace más difícil que la gente pueda atacarla y convertirla en un solar. Todas esas cosas que sabéis muy bien".