El concejal de Movilidad Sostenible en València, Giuseppe Grezzi, ha reiterado este jueves en el pleno del consistorio de la capital valenciana, el ordinario de mayo, la "transparencia" en la contratación y ejecución del diseño y reforma de la plaza del Ayuntamiento de la ciudad para llevar a cabo a primera fase de su peatonalización.
Asimismo, ha destacado la recuperación de espacio público y para los ciudadanos que supone esta intervención, mientras que el alcalde, Joan Ribó, ha subrayado la provisionalidad de este diseño hasta que llegue el definitivo.
Grezzi ha afirmado que toda la documentación referida a las obras se puede consultar en el perfil del contratante del consistorio y ha señalado que no acaba de entender la "paralización" de estas actuaciones que han planteado PP y Cs, además de preguntar si lo que quieren es "que vuelvan los vehículos" a este enclave y rechazar la "demagogia". Igualmente, ha pedido a la oposición "respeto" al realizar sus críticas y al hablar de "tramas" e "intereses ocultos".
El también presidente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), encargada del diseño y de la primera fase de peatonalización de la plaza del Ayuntamiento, se ha pronunciado de este modo durante el debate de las mociones presentadas por el PP "sobre la remodelación varia y el diseño táctico de la plaza del Ayuntamiento" y por Cs "sobre la paralización de las obras de peatonalización y transparencia en los procesos de encargo de diseño" de este espacio.
Las mociones han sido rechazadas con los votos del equipo de gobierno que conforman Compromís y PSPV. Narciso Estellés, de Cs, ha dicho que la de su grupo era una "moción sencilla" con la que se reclama "que se paralice" de manera temporal la reforma hasta que Grezzi y el alcalde, Joan Ribó, den a conocer "todas las circunstancias" de esta intervención.
Estellés ha hablado de "plaza roja", por el color que se dará al asfalto; de "plaza fea" y de "plaza negra, la de un contrato a dedo, una mala praxis, decisiones oscuras de movilidad, movimientos de ocultación" y una "nueva trama". Ha agregado que se ha actuado en ella "extemporáneamente" y "a capricho" y ha criticado que se haga sin coordinarse con la remodelación de la Plaza de la Reina y "en plena crisis de la Covid-19".
El concejal ha rechazado un "contrato con urgencia, sin concurso público y directamente a una sola empresa de paisajismo" para el diseño y que venga de la mano de la EMT. "Se salta así los procedimientos más estrictos del Ayuntamiento", ha expuesto y ha pedido respaldo a PSPV. Igualmente, se ha referido a la remodelación de la calle Colón y a la remodelación de línea de EMT y ha resaltado la falta de consenso y las decisiones "de manera impulsiva".
La portavoz del PP, María José Catalá, ha confiado en que la "intervención bochornosa" en la plaza del Ayuntamiento no sirva "para tapar la peor crisis sanitaria" y "desviar la atención sobre la cruda realidad", al tiempo que ha defendido para este enclave un diseño acorde con el que es el espacio "carta de presentación" de la ciudad.
"No puede ser objeto de una intervención de semejante falta de aprecio por el patrimonio", ha expuesto, tras lo que ha destacado que se actúa "en un entorno BIC y BRL" y ha defendido que se pregunte a la Real Academia de San Carlos y al Consell Valencià de Cultura "si esa intervención es respetuosa con le patrimonio".
"DEPARTAMENTO SERIO"
Catalá ha pedido que en esta actuación "tome cartas" un "departamento serio como el de Urbanismo" y ha anunciado que el PP denunciará ante la Conselleria de Cultura la posible afección al patrimonio cultural, así como la que pueda ocasionar el desvío de líneas de la EMT. Ha recordado que su grupo ha lleva a Antifraude la intervención y que estudia llevarla a Fiscalía.Por parte de Vox, Vicente Montáñez ha considerado que Grezzi es "un kamikaze del urbanismo" y que la del Ayuntamiento se ha convertido en la plaza "de los tubarros", además apuntar la "casualidad" de que la EMT, "esa empresa oscura", esté tras reforma de ese espacio y de reclamar a su responsable documentación sobre esta intervención. "Han perpetrado un asalto con mascarilla cuando los ciudadanos estaban encerrados", ha agregado sobre las obras, a la vez que ha pedido ver los maceteros adecuados, "con autorriego y patas metal".
Giuseppe Grezzi ha valorado que los valencianos estén ya "disfrutando" de la nueva plaza del Ayuntamiento y ha subrayado, como ha hecho Ribó, que la intervención hecha es "una fase transitoria" de un proceso más largo que cuenta con un "proceso de participación" y un "concurso de ideas" para dar paso a la reforma y peatonalización definitiva dentro de "un proyecto más amplio" como "València ciudad de plazas" y "el Plan Respira".
Por otro lado, en el pleno se han formulado dos interpelaciones, una del PP y otra de Cs relacionadas también con la actuación en la plaza del Ayuntamiento. María José Catalá ha indicado que esperaba que con su pregunta Ribó "salga del modo avión" y ha insistido en la necesidad de acometer ahora "inversiones productivas" que "generen empleo y reactivación económica" para advertir de que la de la plaza del consistorio "no lo es".
Asimismo, la 'popular' ha pedido la opinión del alcalde sobre proyectos "estratégicos" para la ciudad como el aeropuerto, el puerto y el túnel pasante. El primer edil ha
Respecto a las obras de la plaza del Ayuntamiento ha manifestado que no se ha cuestionado que "deje de ser una rotonda y pase a ser una zona de peatones" y ha insistido en que el diseño actual es "provisional" en espera de una proyecto "definitivo" y de un "concurso de ideas".
NO "PLAZA ROJA"
A su vez, ha defendido la reforma como "productiva para la salud" y la calidad de vida y ha dicho que no ha sido una iniciativa improvisada porque estaba en el programa electoral de los grupos de gobierno. Ribó, que ha rechazado que se le llame "plaza roja", ha defendido también inversiones para el puerto hacia emisiones cero, la ejecución del túnel pasante y la conexión con el Corredor Mediterráneo.Sobre la polémica en torno a los maceteros, Grezzi ha justificado y avalado de nuevo las modificaciones acometidas "para hacer el mejor proyecto posible en condiciones de seguridad". Cs ha defendido una imagen acorde a la ciudad y ha insistido en cuestionar los contratos llevados a cabo y la "urgencia" del proyecto.