El Govern del Rialto, el ejecutivo de València que conforman Compromís y PSPV, ha decidido este miércoles iniciar negociaciones con los sindicatos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la ciudad para "acordar" un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) dirigido a adecuar durante el estado de alarma decretado a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus la oferta y la demanda de servicio y el número de conductores, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Los responsables municipales han destacado en las últimas semanas que como consecuencia de la situación actual se ha registrado un descenso de viajeros en las líneas de autobuses de la EMT y que se ha procedido también a una reducción del servicio.
La decisión de abrir negociaciones con los representantes de los trabajadores de esta compañía pública se ha adoptada en la reunión de la comisión municipal de seguimiento del Covid-19 celebrada esta jornada, ha precisado el Ayuntamiento.
El encuentro lo ha presidido el alcalde de la capital valenciana, Joan Ribó, junto a sus vicealcaldes, Sandra Gómez y Sergi Campillo, y han participado también en él el concejal de Hacienda, Ramón Vilar; el edil de Movilidad Sostenible y presidente de la Empresa Municipal de Transportes, Giuseppe Grezzi, y la delegada de Transparencia y Gobierno Abierto y vicepresidenta de la EMT, Elisa Valía.
Tras analizar los datos de este servicio público municipal en los últimos días, durante el estado de alarma, y la repercusión económica que esta circunstancia tiene para la compañía, la comisión de seguimiento del coronavirus ha acordado iniciar las negociaciones con los sindicatos de la EMT para acordar un ERTE, ha expuesto el consistorio.
Así, desde el gobierno municipal se ha pedido a la Empresa Municipal de Transportes "iniciar formalmente negociaciones con todos los sindicatos con representación en la empresa para acordar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que permita hacer frente a la caída de viajeros", situada en "más del 90 por ciento a causa de las limitaciones de movimiento durante el estado de alarma".
La comisión de seguimiento del Covid-19 ha aludido a la "predisposición de los representantes sindicales a estudiar y negociar un ERTE" y ha apelado "a la responsabilidad de todas las partes para encontrar una solución conjunta que permita reducir el impacto económico de la crisis sanitaria y garantizar el futuro de la empresa, la seguridad y la salud de toda la plantilla".
El comité de empresa de la EMT ha señalado, en un comunicado, que aceptaría estudiar y negociar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo en la compañía si, entre otras condiciones, si este mantiene "al cien por cien los conceptos de nómina" y si se plantea para aplicarse "de forma voluntaria" y de modo "rotativo" mientras dure este situación "para toda la plantilla".
El Ayuntamiento de València ha destacado que "desde el pasado 23 de marzo, la dirección --de la EMT-- y el comité de empresa de EMT han mantenido constantes reuniones para analizar la situación actual y trabajar conjuntamente en diferentes medidas que permitieran hacer frente a la crisis sin perjudicar las condiciones de la plantilla ni los puestos de trabajo".
Asimismo, ha recordado que a raíz del estado de alarma decretado ante el Covid-19, la EMT ha tenido que "reducir su servicio en un 45 por ciento respecto a un día laborable y adaptar su oferta a la de un domingo o día festivo". El consistorio ha apuntado que "teniendo en cuenta la reducción del servicio y la caída de la demanda", se calcula que "en abril, el impacto de la crisis sanitaria y las medidas de confinamiento será de unos tres millones de euros" en esta compañía municipal.
Igualmente, ha comentado que "en otras ciudades españolas como Sevilla, Málaga o Valladolid ya se han anunciado medidas similares en las propias empresas municipales de transporte".
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Por otro lado, la administración local ha resaltado que "desde el inicio de la crisis sanitaria, la comunicación entre la dirección de la empresa y los delegados sindicales de prevención ha sido constante" y ha afirmado que esto "ha permitido poner en marcha diferentes medidas para continuar ofreciendo un servicio esencial asegurando la protección de la salud y seguridad de sus trabajadores y de todo el pasaje".Entre estas acciones se encuentra la instalación de mamparas de plástico para aislar el habitáculo del conductor respecto del resto del vehículo o la prohibición del acceso de los pasajeros por la puerta delantera para evitar el contacto personal, así como la limitación el número de plazas en los autobuses para evitar problemas de capacidad o afluencia siguiendo las indicaciones del Gobierno central, ha agregado.