A pesar de que con menos intensidad que en semanas anteriores, la crisis de la COVID-19 continúa golpeando la salud de los valencianos. Durante las últimas 24 horas, en la Comunitat Valenciana se han registrado 172 nuevos contagiados y 18 defunciones más, hecho que supone un repunte respecto al día de ayer (60 contagiados y 10 defunciones). Para luchar contra esta pandemia que todavía está latente en la Comunitat, la Generalitat ha invertido 145 millones de euros en medidas sanitarias desde el inicio de la crisis, de los cuales 52,5 millones corresponden a la compra de material sanitario en el mercado chino.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha realizado una comparecencia esta mañana a les Corts Valencianes en que ha recordado las diferentes medidas sanitarias aplicadas hasta el momento. Por un lado, se han implementado las plantillas en hospitales y centros de atención sociosanitaria mediante la contratación de 3362 profesionales más, algunos de los cuales son jubilados o graduados sin especialidad. "Esto ha reforzado nuestra capacidad de atención", ha mencionado Puig. Por otro lado, se ha activado la entrega de medicamentos a domicilio a los mayores de 60 años y a personas de riesgo, para evitar el desplazamiento de la población vulnerable, y se han prorrogado todos los tratamientos crónicos evitando así 320.000 desplazamientos a centros de salud. Además, para ayudar a los ingresados a pasar los días sin el apoyo familiar se ha facilitado la comunicación con el reparto de centenares de tablets en los centros sanitarios, y se ha establecido un Protocolo de acompañamiento en el final de la vida.
Se han construido tres hospitales de campaña de la nada, uno en cada una de las provincias, con un total de 1100 camas, y, en caso de que fuera necesario, servirían para descongestionar los hospitales, pero de momento no ha sido así. La Comunitat Valenciana se encuentra en la posición número 11 sobre 17 en cuanto a incidencia de la mortalidad, con 22 muertos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, unos datos relativamente inferiores a la media nacional. Esta diferencia de incidencia entre comunidades es una de las razones por las cuales el presidente ha pedido que la desescalada sea descentralizada según la situación de cada comunidad.
Además, durante la comparecencia, tanto Puig como el resto de portavoces de los partidos políticos han querido recordar las víctimas y los familiares afectados por la COVID-19 y han alabado el esfuerzo de los trabajadores que están en primera línea y el cumplimiento de las restricciones por parte de los valencianos.