La Generalitat ha aprobado el anteproyecto de Ley para crear un Sistema de Alertas Anticorrupción, que pretende detectar posibles irregularidades y malas prácticas en la administración. Manuel Alcaraz Ramos, conseller de Transparencia, lo ha calificado como un proyecto "pionero", el "más moderno de España" y "uno de los más modernos de Europa".
Se pondrá en marcha tras realizar las pertinentes y numerosas pruebas y después de que se apruebe la Ley, que en palabras del conseller, podría aprobarse en primavera de 2018.
El software ha sido desarrollado por la Universidad Politécnica de Valencia mediante un convenio de 50.000 y también han colaborado entidades como la Fundación Baltasar Garzón y Transparencia Internacional, por un importe de 30.000 a cada una, además de otros como el afamado Hervé Falciani, de forma gratuita.
Este sistema pretende evitar casos como el fraccionamiento de contratos, la alteración de procedimientos, las contrataciones irregulares o la alteración de competencias. Es una apuesta para mejorar el sistema previo, basado en las denuncias y en las auditorías. Pero, según el Consell, las primeras "suelen producirse cuando los casos están avanzados", y las segundas actúan "siempre a posteriori".
La Inspección General de Servicios, órgano dependiente de la Conselleria, controlará estas alertas y, en el caso de confirmarse las sospechas, trasladará la investigación a los órganos competentes, como el Tribunal de Cuentas, la Sindicatura de Cuentas o la Oficina Anticorrupción de la Comunitat.
La Alerta Temprana funcionará a partir de la centralización de todas las bases de datos de la Generalitat, "siempre dentro del marco de la Ley de Protección de Datos". No obstante, Manuel Alcaraz ha asegurado que la principal preocupación de los sindicatos no es esta, sino "la defensa del alertador, del funcionario que denuncie la irregularidad, y cómo garantizar su anonimato".