El Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación de Bienes Culturales, (IVCR+I), de la Generalitat Valenciana, ha entregado esta mañana las diez obras que, en los últimos meses, han sido sometidas a trabajos de restauración. Las piezas, todas ellas gráficas, pertenecen al legado que Joan Fuster dejó a su ciudad y forman parte del Museo dedicado al intelectual, ubicado en el Espai Joan Fuster.
Desde que el Museo Joan Fuster abrió las puertas en 2017, se ha compaginado la labor diaria museística con otra actividad esencial en este tipo de instituciones como es la conservación y restauración de las obras artísticas que Joan Fuster legó a Sueca. "Por esta razón, hemos acudido al Instituto Valenciano de Conservación y Restauración para que se hicieran cargo de las obras que se encontraban en mal estado, deterioradas por el paso del tiempo e, incluso, por los desperfectos causados en algunas de ellas tras el atentado que sufrió Fuster en el año 1981. El Ayuntamiento manifiesta así su intención de conservar en perfecto estado todo el fondo fusteriano por la importancia que tiene como patrimonio cultural para Sueca y sus ciudadanos, y para todo el público que acude a visitarlo a lo largo del año. Esta es la línea de trabajo a seguir, tanto por parte del Ayuntamiento como del personal del Museo", ha explicado el concejal de Cultura, Vladimir Micó.
"Al margen del trabajo diario de atención al público del Museo, y de la amplia gama de actividades que conforman nuestra oferta educativa y cultural, una de nuestras prioridades como institución pública es el mantenimiento y conservación del legado material que conforma el fondo Joan Fuster, con una atención especial al archivo personal y a la colección de arte que acumuló el ensayista a lo largo de su trayectoria cívica e intelectual. Por ello, no podemos sino agradecer el magnífico trabajo que se ha llevado a cabo desde el IVCR+I y la predisposición tan positiva que han mostrado en todo momento hacia nuestra institución", ha señalado Salvador Ortells, director del Espai Joan Fuster.
El IVCR+I se ha hecho cargo íntegramente de los gastos que ha supuesto la restauración de estas obras gráficas afectadas, entre las que se incluyen: un libro con texto impreso y grabado calcográfico, de 1981; una impresión fotomecánica, de 1968; un retrato de Joan Fuster realizado a carboncillo por Joaquim Michavila, de 1952; 'El Charlatán o sacamuelas', grabado calcográfico de 1805; diversas obras de tinta y grafito sobre papel, de autores como Manolo Boix y Andreu Alfaro; y un grabado calcográfico del año 1856 de Nuestra Señora de Sales; entre otras. Cada una de las obras ha necesitado una intervención específica en función de su estado de conservación, como limpiezas de la suciedad con aspirador o sustancias solubles; procesos de alisamiento de los materiales y reintegraciones cromáticas o de falta de papel.