Cerrado el mes de enero con las peores cifras de la pandemia en la Comunitat Valenciana, se cierra el mes más negro de la historia para los valencianos y valencianas, el cual registraba día tras día miles de contagios hasta llegar al récord de 9.810 positivos el 20 de enero y acumulando un centenar de fallecidos diarios. Así, la Comunitat Valenciana ha cerrado enero dejando atrás a 1.827 valencianos fallecidos por coronavirus, y solamente la primera semana de febrero se han contabilizado 621 muertes siendo esta la semana más negra de la pandemia.
De este modo, con los datos, que poco a poco empiezan a bajar, pues ayer domingo 7 de febrero se contabilizaron 52 muertes y 2.048 nuevos casos de COVID-19, la Generalitat Valenciana prevé una prórroga de todas las restricciones hasta marzo y así lo dio a entender este domingo el president Puig minutos antes de su intervención en la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE, preguntado sobre la posibilidad de flexibilizar las actuales restricciones a partir del 15 de febrero, cuando finaliza su vigencia.
Así, se prevé que a lo largo de esta semana se anunciará una prórroga de las medidas que de confirmarse la hostelería seguirá cerrada durante todo el mes de febrero y lo mismo le ocurrirá a las instalaciones deportivas. De este modo, el comercio seguirá cerrando a las 18.00 horas. Por otra parte, esta prórroga de las restricciones hasta principios de marzo afectará también a las medidas que han llevado a los confinamientos perimetrales de las ciudades de más de 50.000 habitantes y las restricciones de reuniones en espacios públicos y privados, limitadas exclusivamente a convivientes (salvo las excepciones de trabajo justificado, cuidados y atención a personas mayores, con discapacidad, etc.) y a grupos de dos personas no convivientes en el espacio público.
Todo apunta a que esta semana se reunirá la mesa interdepartamental, en la que se acuerdan las nuevas restricciones, el levantamiento de estas o la prórroga de las mismas mediante el decreto del president. No obstante, el presidente del Consell mantuvo una reunión de trabajo este sábado con la vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, la consellera de Sanitat Universal y Salud Pública, Ana Barceló, y otros altos cargos de esta conselleria, para abordar la situación de la pandemia y el proceso de vacunación.
VACUNACIÓN MASIVA
Respecto al calendario de vacunación para los próximos meses, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha hecho públicas todas las previsiones y así, en la Comunitat Valenciana se esperan 600.000 dosis más hasta el final de marzo y empezar con la vacunación masiva a partir de abril. "Con las 30.000 vacunas que han llegado hoy, estamos más cerca. El esfuerzo de cada cual está sirviendo", ha anunciado Puig.Si se cumple el plazo y se empieza con la vacunación masiva, puede ser que se articulen polideportivos y demás centros con grandes capacidades para llevar a cabo una inmunidad massiva que puede tener trabajo de 24 horas, los siete días de la semana y hasta incluso los fines de semana. No obstante, para esto, aun tendremos que esperar hasta marzo, para saber como va a llevar a cabo la Generalitat la vacunación masiva de los valencianos y las valencianas.
Del mismo modo, la Sociedad Española de Medicina ha publicado que las personas de más de 70 años, con obesidad grado III, síndrome de Down o con esclerosis múltiple son las que deberían tener una "orden de prioridad alta" y además, que, serían los próximos en recibir la dosis. Así, la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene considera que, cuando le corresponda la vacunación a las personas con "condiciones de riesgo", aquellas que tengan un riesgo mayor de enfermedad grave o fallecimiento, "deberían ser vacunadas en primer lugar, al ser las más beneficiadas de ello". Entre estos grupos, apunta la organización, están las personas entre 60 y 69 años, los que sufran enfermedades cardiovasculares (excluida hipertensión arterial), antecedentes de estas, diabetes no controlada o esquizofrenia y trastornos relacionados, entre otras dolencias. Según destacan desde la SEMPSPH, la aportación fundamental que se deriva de este documento es haber "categorizado, de forma muy esquemática y sencilla", el riesgo que se deriva de sufrir la covid-19.