Actualmente, la Cartuja se abre al público en visitas concertadas pero también hay parte de ella que se puede disfrutar como restaurante donde se puede organizar bodas, bautizos, comuniones, reuniones o, simplemente, un lugar donde celebrar eventos. Pero en su momento fue una comunidad religiosa. En ella se instalaron los monjes cartujos dependientes de la Cartuja de Porta-Coeli, de Serra (Valencia). Muchas comunidades de monjes, frailes y religiosas pasaron por esas paredes, la última de ellas los Frailes Capuchinos quienes a finales de los 70 abandonaron las instalaciones por el mal estado de conservación en el que se encontraban.En las visitas guiadas se recorren diferentes estancias de la Cartuja mientras las explicaciones de la vida de los monjes hacen que el complejo todavía adquiera mayor admiración. Entre las estancias originarias con las que contaba la Cartuja de Ara Christi están el Claustrillo de levante, obra de Pere Azebedo y Antoni Miró, está estructurado en cuatro galerías. Alrededor de este se organizan varias estancias como la Capilla de los difuntos, las Capillas gemelas, la Celda del prior. Desde allí se accede a la parte norte en la que se encuentra el Claustro Mayor, que sirvió de inspiración para los dos más pequeños de los laterales de la iglesia, es obra de Tomàs Mellado y de su yerno Gaspar Sancho. Partiendo de ahí estarían las celdas, en la que todavía se conservan dos de las celdas originales. También se encuentra la Torre, pareja de otra idéntica que se levantaba en el ala nordoccidental. Siguiendo el recurrido del claustro se encuentra el Trasagrario, totalmente decorado con esgrafiados bícromáticos de lenguaje renacentista que inciden en su marcado carácter eucarístico, la Sacristía, el Claustrillo de poniente desde donde se distribuyen el Locutorio, la Capilla de Santa Ana, el Aula o sala capitular y el Refectorio.Otras fechas quedan hasta que acabe el año para disfrutar de este maravilloso monumento. El próximo miércoles 20 de septiembre; en octubre el 11 y 25; en noviembre el 8 y el 22 y, por último, para cerrar el año el 6 y 20 de diciembre. Oportunidades para visitar y disfrutar de la paz de sus jardines y estancias hay, solo hay que buscar el hueco y desear perderse en la tranquilidad de un monasterio cartujo.
Disfruta como nunca de la Cartuja de Ara Christi
Este dimecres 6 de setembre hi haurà visita guiada pel monument
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La Cartuja de Ara Christi abre sus puertas para todo aquel que quiera conocer sus misterios. Este monumento, que se encuentra en el término municipal de El Puig, recibirá este miércoles 6 a partir de las 11:00 horas la visita de todo aquel que, por 1 euros, quiera disfrutar de la visita guiada previa reserva (961959029/607229712 o en [email protected]) organizada por El Puig Turístico.El monumento fue declarado Bien de Interés Cultural en 1996 y en el recinto se puede admirar la decoración de las diferentes estancias que la componen. Construida en 1585 por Fray Antonio Ortiz, entre sus dependencias se puede disfrutar de la iglesia, celdas, claustro mayor, dos claustros menores, sala capitular, refectorio, portería, huerta y cuadras... lo que poco a poco la fue convirtiendo en una majestuosa construcción que hoy en día se mantiene en pie aunque se cree que también debió contar con diversas estructuras defensivas y con varias torres que le daban protección, hoy en día desaparecidas.Actualmente, la Cartuja se abre al público en visitas concertadas pero también hay parte de ella que se puede disfrutar como restaurante donde se puede organizar bodas, bautizos, comuniones, reuniones o, simplemente, un lugar donde celebrar eventos. Pero en su momento fue una comunidad religiosa. En ella se instalaron los monjes cartujos dependientes de la Cartuja de Porta-Coeli, de Serra (Valencia). Muchas comunidades de monjes, frailes y religiosas pasaron por esas paredes, la última de ellas los Frailes Capuchinos quienes a finales de los 70 abandonaron las instalaciones por el mal estado de conservación en el que se encontraban.En las visitas guiadas se recorren diferentes estancias de la Cartuja mientras las explicaciones de la vida de los monjes hacen que el complejo todavía adquiera mayor admiración. Entre las estancias originarias con las que contaba la Cartuja de Ara Christi están el Claustrillo de levante, obra de Pere Azebedo y Antoni Miró, está estructurado en cuatro galerías. Alrededor de este se organizan varias estancias como la Capilla de los difuntos, las Capillas gemelas, la Celda del prior. Desde allí se accede a la parte norte en la que se encuentra el Claustro Mayor, que sirvió de inspiración para los dos más pequeños de los laterales de la iglesia, es obra de Tomàs Mellado y de su yerno Gaspar Sancho. Partiendo de ahí estarían las celdas, en la que todavía se conservan dos de las celdas originales. También se encuentra la Torre, pareja de otra idéntica que se levantaba en el ala nordoccidental. Siguiendo el recurrido del claustro se encuentra el Trasagrario, totalmente decorado con esgrafiados bícromáticos de lenguaje renacentista que inciden en su marcado carácter eucarístico, la Sacristía, el Claustrillo de poniente desde donde se distribuyen el Locutorio, la Capilla de Santa Ana, el Aula o sala capitular y el Refectorio.Otras fechas quedan hasta que acabe el año para disfrutar de este maravilloso monumento. El próximo miércoles 20 de septiembre; en octubre el 11 y 25; en noviembre el 8 y el 22 y, por último, para cerrar el año el 6 y 20 de diciembre. Oportunidades para visitar y disfrutar de la paz de sus jardines y estancias hay, solo hay que buscar el hueco y desear perderse en la tranquilidad de un monasterio cartujo.
Actualmente, la Cartuja se abre al público en visitas concertadas pero también hay parte de ella que se puede disfrutar como restaurante donde se puede organizar bodas, bautizos, comuniones, reuniones o, simplemente, un lugar donde celebrar eventos. Pero en su momento fue una comunidad religiosa. En ella se instalaron los monjes cartujos dependientes de la Cartuja de Porta-Coeli, de Serra (Valencia). Muchas comunidades de monjes, frailes y religiosas pasaron por esas paredes, la última de ellas los Frailes Capuchinos quienes a finales de los 70 abandonaron las instalaciones por el mal estado de conservación en el que se encontraban.En las visitas guiadas se recorren diferentes estancias de la Cartuja mientras las explicaciones de la vida de los monjes hacen que el complejo todavía adquiera mayor admiración. Entre las estancias originarias con las que contaba la Cartuja de Ara Christi están el Claustrillo de levante, obra de Pere Azebedo y Antoni Miró, está estructurado en cuatro galerías. Alrededor de este se organizan varias estancias como la Capilla de los difuntos, las Capillas gemelas, la Celda del prior. Desde allí se accede a la parte norte en la que se encuentra el Claustro Mayor, que sirvió de inspiración para los dos más pequeños de los laterales de la iglesia, es obra de Tomàs Mellado y de su yerno Gaspar Sancho. Partiendo de ahí estarían las celdas, en la que todavía se conservan dos de las celdas originales. También se encuentra la Torre, pareja de otra idéntica que se levantaba en el ala nordoccidental. Siguiendo el recurrido del claustro se encuentra el Trasagrario, totalmente decorado con esgrafiados bícromáticos de lenguaje renacentista que inciden en su marcado carácter eucarístico, la Sacristía, el Claustrillo de poniente desde donde se distribuyen el Locutorio, la Capilla de Santa Ana, el Aula o sala capitular y el Refectorio.Otras fechas quedan hasta que acabe el año para disfrutar de este maravilloso monumento. El próximo miércoles 20 de septiembre; en octubre el 11 y 25; en noviembre el 8 y el 22 y, por último, para cerrar el año el 6 y 20 de diciembre. Oportunidades para visitar y disfrutar de la paz de sus jardines y estancias hay, solo hay que buscar el hueco y desear perderse en la tranquilidad de un monasterio cartujo.
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