La alcaldesa de Gandia, Diana Morant y el vicealcalde y concejal delegado de Urbanismo, Josep Alandete, acompañados del edil de Tráfico y Movilidad Sostenible, Nacho Arnau, y técnicos municipales, han comparecido esta mañana, a los pies del puente de la avenida de Alicante, para informar que está en marcha el proceso de licitación del proyecto de rehabilitación. Así, se ha presentado un total de cinco empresas. Recientemente se han abierto las plicas técnicas y se están valorando y la próxima semana se abrirán las ofertas económicas.
De este modo, la adjudicación definitiva de las obras podría hacerse efectiva en un mes y empezarían en marzo con un plazo de ejecución de 8 meses, antes de que finalizo el año. El presupuesto es de 1,5 millones de euros aproximadamente, financiados íntegramente con fondos municipales dentro del Plan de inversiones que contempla el Presupuesto Municipal de 2021, que está previsto aprobarse la semana próxima.
Se trata del segundo puente que se construyó en la ciudad, uno de los principales accesos a la ciudad, con un proyecto para completar el nuevo itinerario seguro de acceso en el hospital, dotando de una continuidad a la obra ya realizada.
Servirá para culminar la unión del centro de la ciudad con el hospital Francesc de Borja, que abrió las puertas durante la primavera de 2015 con escasos y deficientes accesos peatonales desde el casco urbano, y que el Gobierno local que vino después tuvo que resolver y poner solución.
El puente de la avenida de Alicante tampoco se corresponde con las necesidades de la ciudadanía. Es una zona muy transitada, fundamental para el acceso en el hospital, así como en las zonas industriales y comerciales del sur de Gandia. Sobre todo, tiene muchas dificultades para la movilidad a pie o en bici: ancho de acera insuficiente, elevadas velocidades de vehículos, elevado peligro de accidentes, falta de alumbrado con la consiguiente percepción de inseguridad, etc. Por eso, la actuación más importante es la ampliación de las aceras, de menos de un metro a estas alturas, a 3 metros a cada lado, adaptándolas a los criterios de seguridad y movilidad.
"La pandemia ha demostrado que es básico ampliar los espacios para la ciudadanía. Así, apostamos por hacer realidad en estos tiempos infraestructuras como esta, para que los vecinos podamos cuidarnos disfrutando de espacios más amplios y seguros... También necesitamos que las administraciones seamos motor de la economía. Por eso, la actuación generará 24 puestos de trabajo, entre directos e indirectas", ha asegurado la alcaldesa.
También hay que tener en cuenta el valor patrimonial y del entorno, el cual ha ido deteriorándose a causa de servicios colgados o conducciones situadas en mal lugar del puente.
El puente se sitúa dentro del paisaje protegido del Serpis, con un paseo fluvial que a medio plazo se quiere conectar con el mar. También está en el ámbito de protección de la muralla de Gandia y el núcleo histórico. Representa, por lo tanto, un excelente punto de observación de la ciudad.
Nuevo paradigma de movilidad
Así, se hace necesario un cambio de paradigma en cuanto a la movilidad, con infraestructuras aptas para todo tipo de usuarios, concienciación ambiental, promoción de hábitos de vida saludables (como por ejemplo los desplazamientos a pie, bici o transporte público)."El Gobierno del Serpis está haciendo una apuesta por seguir construyendo una ciudad amable, segura, inclusiva, donde los espacios sean recuperados por la ciudadanía; implica también otro concepto de movilidad sostenible donde ir a pie o en vehículo no motorizado sea la prioridad. Ahora, más que nunca, porque en estos momentos de pandemia nos hemos dado cuenta de la importancia del espacio público como factor de bienestar", ha recordado que el vicealcalde.