En uno de los lados de la fuente de la Plaza del Ayuntamiento hay una trampilla. Con las llaves adecuadas -de la concejalía de Ciclo Integral del Agua-, pueden abrirse. Bajo la tapa, unas empinadas escaleras de metal conducen al 'corazón' que hace funcionar la fuente, construida hace ya 56 años, en 1963.
El ruido de la fuente, en marcha, es ensordecedor ahí abajo. Un técnico, poco después de bajar, ha apagado la fuente y ha comenzado a detallarse la historia de la fuente: "La fuente se ilumina desde abajo, desde claraboyas de cristal". La luz natural que llega es suficiente, incluso, para ver dentro de la sala.
La concejala del área, Elisa Valía, junto al jefe de Ciclo Integral, Antonio Llopis, han querido mostrar a la prensa las "entrañas" de la fuente, con la intención de que se conozca más y se reconozca su "valor histórico y patrimonial". La fuente es obra de Carlos Buigas. autor de otras conocidas como la de Montjuïc, en Barcelona.
Igual que la de la capital catalana, esta usaba un sistema de hexágonos cilíndricos, con cada una de las partes con un cristal tintado, que tintaba la luz que pasara a través de ellos. Una luz situada justo debajo de los diferentes chorros de agua de la fuente.
Un antiguo sistema de "levas y organillos", como explica Llopis, era el encargado de ir moviendo la maquinaria y los distintos filtros para la variedad que ofrecía. Ahora, sin embargo, ha evolucionado: "Tenemos un sistema LED. Cambiándoles la frecuencia cambia el color... Es más barato y más eficiente", señala Llopis.
Sin embargo, esta estructura original, montada todavía en el franquismo, convive con la última tecnología. Un panel digital convive con cientos de tomas eléctricas, que pueden ser controladas desde una aplicación móvil. "La han hecho específicamente para controlarla", señala uno de los técnicos.
"Creíamos que era importante que la ciudadanía pudiera conocer lo que hay debajo de la fuente", incide Valía. La fuente, situada en una plaza que será fruto de grandes reformas, se mantendrá intacta en su lugar.
Como la de Montjuïc, la idea original es que la fuente fuera acompañada con música además de cambios de iluminación, pero no se llegó a materializar. El diseño final de la fuente es el que todavía se ve; un diámetro de 20 metros, con un volumen de 175 metros cúbicos de agua. Sus diferentes opciones lumínicas, bombeos y las dos tazas de agua en la parte superior, otorgan 8 posibles escenas.