Los vecinos han dicho basta. El turismo masivo que sufre Ciutat Vella ha generado problemas que, de no ponerse remedio, podrían poner fin a la esencia que tanto caracteriza a este distrito valenciano. La contaminación acústica hasta altas horas de la madrugada, pero, sobretodo, el aumento de los apartamentos turísticos, junto con el elevado precio de los alquileres, está provocando no sólo el cierre de los negocios tradicionales y de proximidad, sino también la huida de vecinos que buscan una zona más económica para vivir.
Acciones como las que se realizan desde 'Veïnat en perill d'extinció' (Vecindario en peligro de extinción) con el objetivo de frenar la fuerte subida de alquileres, la proliferación de alojamientos turísticos y la escasez de vivienda pública parece que están teniendo sus frutos. Y es que el Consistorio ha puesto en el punto de mira el distrito de Ciutat Vella.
De esta manera, y con la intención de recuperar una de las zonas emblemáticas de Valencia, Vicent Sarrià, Concejal de Desarrollo Urbano, ya ha informado de la suspensión cautelar de licencias para uso hotelero o de apartamentos turísticos en Ciutat Vella. Una suspensión, que se mantendrá en vigor hasta que se apruebe el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella, en el que se reflejarán las medidas necesarias para garantizar la recuperación de su tejido residencial.
Así, y a pesar de que esta nueva situación no afectará a las 70 solicitudes que ya están en fase de tramitación, de las que 47 corresponden a hoteles y 23 a apartamentos turísticos, lo cierto es que se frenará esta masificación que sufre Ciutat Vella. En este sentido, Sarrià ha asegurado que 'no se pretende abundar en la turistifobia, sino mantener el carácter residencial de los barrios del centro histórico, frente a un fenómeno que, en muchos casos, provoca la expulsión de residentes, el aumento de los precios de vivienda y del valor del suelo y la especulación. Con el Plan Especial, preservaremos las zonas residenciales y las potenciaremos'.