El mundo de las enfermedades está rodeado de temores, pero al mismo tiempo es objeto de investigaciones científicas y arte. Oliver Sacks, neurólogo y uno los grandes escritores dedicados al tema, decía que “hay defectos, alteraciones, enfermedades y trastornos que pueden desempeñar un papel paradójico, revelando capacidades, desarrollos, evoluciones, formas de vida latentes, que podrían no ser vistos nunca”.
El autor de El hombre que confundió a su mujer con un sombrero (1985) y Un antropólogo en Marte (1995) murió en agosto de 2015, precisamente de un cáncer de hígado que derivó en metástasis. Su obra y su vida es el perfecto ejemplo de cómo las enfermedades y sus consecuencias han interesado por siglos a la raza humana.
La tercera edición del Festival Internacional de Cortometrajes y Arte sobre Enfermedades, organizado por la Universidad Politécnica de Valencia y la Cátedra Arte y Enfermedades, comenzó el sábado pasado y extenderá su programación hasta el próximo 4 de marzo. Los recortes en el Sistema Sanitario y los peligros de la homofobia son algunos de los temas a abordar durante estos días de sensibilización y derribo de estereotipos y prejuicios.
Con sedes en el IVAM, Las Naves o el Palau de Cerveró, el Ficae ofrece charlas, jornadas de reflexión, intervenciones públicas y mesas de trabajo impulsadas por el colectivo LGTBI y temas como el VIH o la eutanasia, en una programación llena de sorpresas.
Por supuesto, también hay cortometrajes para elegir, particularmente 77 producciones categorizadas como documental, ficción y animación de países de todo el mundo. Siria y la guerra, Irak, Hungría, Colombia, Rusia o Corea del Sur son las diversas procedencias que permiten que el festival constituya una panorámica sobre el estado actual de la temática en la dimensión cinematográfica, imprescindible en estos tiempos.