El pasado domingo, como cada 22 de enero, los valencianos celebraron el día de San Vicente Mártir, patrón de la ciudad. Esta festividad es una de las celebraciones que siempre tiene lugar el mismo día, aunque caiga en día laboral.
Por este motivo, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha vuelto a proponer aprovechar este día festivo para otra ocasión, en la que todos los ciudadanos lo puedan aprovechar mejor, y seguir celebrando los actos vicentinos siempre en domingo, de la misma manera que ocurre con otras festividades como la Virgen de los Desamparados o el Corpus Christi.
En esta ocasión, la festividad de San Vicente Mártir cayó domingo, un hecho que no se repetirá hasta 2023, por lo que el debate no se ha generado, y se ha podido trasladar ese día festivo al 17 de marzo. Un cambio que permitirá a todos los valencianos disfrutar más intensamente de las fallas.
Muchos son los comercios que también apoyan este traslado de la festividad, ya que en plena cuesta de enero, y tras la celebración de las Navidades, el gasto económico de los ciudadanos ha sido superior, comparado con otros meses, y el ahorro está muy presente en todas los hogares.
Sin embargo, y hasta que no se lleve a debate esta propuesta, San Vicente Mártir seguirá celebrándose cada 22 de enero. Día en el que se celebra una misa en honor al santo, así como una procesión por las calles donde los ciudadanos le lanzan hojas de laurel a su paso.