El Festival ‘Serenates’ recibe esta noche a la Orquesta de València, que ofrecerá un concierto de aires jazzísticos, y que estará dirigido por la titular de la Orquestra Filharmònica de la Universitat, Beatriz Fernández. Un año más, la formación valenciana participa en el veterano ciclo musical que se desarrolla cada verano en el claustro de La Nau.
La actuación de la Orquesta de València en el ciclo ‘Serenates’ forma parte también del XXIII Festival Jazz de València que impulsa el Palau de la Música. A las 22:30 horas de hoy martes, 2 de julio, el claustro de La Nau será escenario de una actuación que incluye piezas de Gershwin, Copland o Sandoval, entre otros.
Beatriz Fernández, titular de la Orquestra Filharmònica de la Universitat, dirigirá este concierto, que contará con las interpretaciones solistas de Óscar Oliver y Rubén Simeó. Las personas asistentes podrán escuchar piezas como la célebre ‘Rhapsody in blue’ de George Gershwin, que interpretará el pianista Óscar Oliver, la obertura ‘An outdoor’ de Aaron Copland, ‘Girl Crazy’ (Rose), también de Gershwin, o el Concierto para trompeta nº 2 de Arturo Sandoval, que será interpretado por el concertista Rubén Simeó. Además, 16 músicos jóvenes, integrantes de la Orquestra Filharmònica de la Universitat, compartirán atriles con los profesores de la OV.
El paso de la OV por el festival ‘Serenates’ durante varios años ha permitido estrenar numerosas piezas, así como rescatar otras tras muchos años de olvido en distintos archivos musicales valencianos. El ciclo está organizado por la Universitat de València y el Institut Valencià de Cultura.
Esta labor de promoción y recuperación melódica del ciclo ‘Serenates’ se suma de nuevo este año una importante vertiente social, dado que la recaudación del concierto de la Orquesta de València se destinará a apoyar la labor de una ONG. En esta ocasión, el dinero de las entradas, que tienen un precio simbólico de 3 euros, se destinará a la entidad Galgos 112, una agrupación que trabaja con la finalidad de «contribuir al reconocimiento de los perros galgos y podencos como animales de compañía, frente a la sobreexplotación y maltrato que sufren como perros de caza».