El síndic de Compromís en Les Corts Valencianes, Fran Ferri, ha asegurado este sábado que es "una vergüenza que el gobierno central mantenga abiertas prisiones para personas inocentes en condiciones deplorables" y ha expresado que la existencia de los centros de internamientos para extranjeros (CIE) "es incompatible con la defensa de los derechos humanos".
Ferri ha manifestado su "indignación" ante la información aparecida en un medio de comunicación donde una persona que se encuentra recluida en el CIE de Zapadores muestra con un vídeo las condiciones del centro.
En este sentido, ha admitido que "nos indignan las deplorables condiciones de vida, si es que a esto se le puede decir vida, en este centro". "Son personas que no han cometido ningún delito, que han venido desde sus países huyendo de situaciones de extrema gravedad. Pero lo que encuentran es una vulneración continua de sus derechos humanos en un Estado que se llama avanzado y democrático", ha afirmado.
El diputado de Compromís ha destacado que "en octubre de 2015 Les Corts aprobaron, con los votos a favor de Compromís, PSPV y Podemos, una propuesta para pedir el inicio del proceso de cierre de los CIEs al Gobierno central y que los terrenos del de Zapadores se cedieran al Ayuntamiento de València para transformarlo en un centro que acogiera iniciativas sociales y estuviera abierto a la ciudadanía". Sin embargo, ha lamentado que "Zapadores continúa siendo lo que siempre hemos denunciado desde Compromís, una prisión de inocentes donde se vulneran los derechos de las personas".
Por ello, ha exigido que "el gobierno de Sánchez tiene que reaccionar ante el funcionamiento y las condiciones de estas prisiones para inocentes, donde los internos tienen que sufrir suciedad, nula higiene, plagas y abandono en cuanto a atención médica, jurídica y en cuestiones de traductores".
En esta línea, ha manifestado que "es intolerable mantener Zapadores o cualquier otro CIE" y ha señalado que "hace falta que el gobierno central pare esta barbaridad e inicie de una vez por todas su cierre definitivo". "Su existencia es incompatible con la defensa de los derechos humanos", ha concluido Fran Ferri.