Ya se ha convertido en tradición. El mes de febrero significa el inicio oficial de las Fallas en Mislata con la recepción institucional a las máximas representantes de la fiesta fallera. A pocos días del inicio de las mascletàs, y con los ninots de las fallas ya en la calle, expuestos al indulto del fuego, se volvió a celebrar una recepción institucional de las fallas de Mislata y la corporación municipal a Consuelo Llobell y su corte de honor, máximas representantes de la Junta Central Fallera.
La fallera mayor, corte de honor y autoridades municipales se dirigieron al Salón de Plenos, donde aguardaban todos los presidentes y falleras mayores de las once comisiones de Mislata. A medida que iban oyendo sus nombres, las falleras de la Corte de Honor fueron accediendo a los escaños y ocupando las bancadas donde habitualmente se sienta la corporación municipal.
Bielsa dedicó unas palabras para hacer entrega de las llaves simbólicas de la ciudad a Consuelo, recordando que “ser fallero o fallera es una manera de vivir, de expresarnos como sociedad, de disfrutar de la cultura popular y mantener viva la llama de las tradiciones durante todo el año”. Además, puso de relieve que “aunque en otros municipios el máximo representante no lo hace, aquí cedemos la presidencia del pleno por un día a la Fallera Mayor de València”.
Consuelo Llobell, por su parte, agradeció la acogida de Mislata a su visita, deseando “a todas las comisiones, ahora que se aproximan las fechas más importantes, unas buenas Fallas”, y agradeció “el aprecio y el hecho de recibir las llaves de la ciudad, que significa un orgullo y un honor”. Posteriormente tuvo la oportunidad de firmar el libro de honor, ante la presencia del propio alcalde y del concejal de Fallas, Teo Núñez.
El acto sirvió también para presentar la imagen de las Fallas de Mislata 2020, obra de la artista Ada Díez. La ilustradora valenciana reconoce que “ha sido muy interesante trabajar en un ámbito que contrasta tradición y modernidad, lo pequeño y lo monumental, lo visible y lo invisible”. Y puso de relieve que “las fallas no son solo el arte y los monumentos, sino el conjunto de personas que hacen una fiesta para convivir y disfrutarla”.