El aroma a pólvora y el bullicio característico de las Fallas de València comienzan a impregnar las calles de la ciudad, ya que las primeras piezas de las monumentales estructuras han empezado a llegar a sus emplazamientos. Aunque todavía es temprano para ver las fallas en su totalidad, las partes más grandes y significativas ya están ocupando su lugar en el paisaje urbano, marcando el inicio de la plantà de las comisiones más importantes de la capital del Turia.
La plaza del Ayuntamiento ya alberga parte de la falla municipal, una obra diseñada por Escif y realizada por Pere Baenas, titulada 'Dos palomas, una rama'. Este lunes, el artista descargó las primeras piezas, dos palomas de grandes dimensiones que conforman el núcleo central de este impresionante proyecto, y se puede contemplar, también, el pato de grandes dimensiones que llegó el sábado durante la Cavalcada del Ninot.
En el barrio de Campanar, la falla Monestir de Poblet-Aparicio Albiñana, conocida como L'Antiga de Campanar, ha sido la primera en iniciar su montaje para las Fallas de 2024. Durante la tarde del martes, las primeras partes de la falla, incluyendo parte de su estructura central y varios ninots, llegaron a su ubicación. Bajo el lema 'Canvi climàtic', el proyecto de este año lleva la firma de Josué Beitia.
Este miércoles, la comisión Convento Jerusalén será la siguiente en comenzar a ensamblar sus monumentales figuras, seguida por la falla Plaza del Pilar el jueves. A lo largo de esta semana, el resto de las fallas de Especial también trasladarán sus piezas, mostrando así un adelanto de la espectacularidad de sus fallas.
Con la llegada de las primeras piezas, las calles de València se llenan de expectación, marcando el comienzo de una celebración que combina la tradición, la creatividad y la pasión de toda una ciudad.