La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha elogiado el compromiso de las Fallas, durante una visita a la comisión Convento Jerusalén-Matemático Marzal, para "hacer la fiesta más sostenible y aumentar la concienciación frente al cambio climático".
Así lo ha señalado Mireia Mollà durante una visita al monumento fallero de Convento Jerusalén-Matemático Marzal, donde ha conocido el proyecto 'Convento más verde' de divulgación y acción climática, que desde el año 2019 desarrolla esta comisión fallera. Una comisión que ha sido pionera en compensar las emisiones de la cremà con proyectos de reforestación y que ha introducido el hidrógeno renovable como combustible descarbonizado.
A este respecto, Mollà ha destacado la importancia de la concienciación del mundo fallero para contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y ha añadido que las fallas realizan cada vez más acciones tendentes a mitigar el cambio climático.
Además, la consellera ha apuntado que la reducción del volumen de residuos generados resulta clave en el camino para hacer de las fallas una fiesta sostenible.
A través del proyecto 'Convento más verde' la comisión calculó en 2020 su huella de carbono para conocer la cantidad de CO2 que emite durante todo el año, registrado en la Oficina Española de Cambio Climático. De este modo, convirtió a las Fallas en la primera fiesta estatal en presentar el citado registro.
Para compensar esas emisiones, la falla ha iniciado la plantación de varios centenares de árboles en una zona de monte de la localidad de Llíria afectada en 2012 por un grave incendio forestal. Además, ha organizado un sistema de reciclaje de latas, a modo de competición, entre falleros y falleras y visitantes cuyo resultado económico donará a Casa de Caridad. En septiembre de 2021 la falla introdujo el uso del hidrógeno renovable como combustible descarbonizado en la cremà.
Mollà también ha expresado su satisfacción por el hecho de que el monumento de la falla del Ayuntamiento de Valencia esté dedicada a la conservación de los animales y la concienciación ante el cambio climático. Un monumento que se completa con una exposición en el Centro del Carme de Cultura Contemporánea (CCCC) de Valencia en la que ha colaborado la Conselleria de Transición Ecológica.