Día a día se van conociendo los detalles concretos de los diferentes actos que se celebrarán en las
Fallas de 2021 y que tendrán lugar
entre el 1 y el 5 de septiembre de forma excepcional por la
crisis sanitaria. Si el pasado fin de semana se conocían las reglas comunes establecidas por la Junta Central Fallera (JCF) para todas las comisiones, organismos y entidades invitadas a participar en la Ofrenda, ayer se confirmaba cómo será la Cremà más atípica de la historia de las fiestas josefinas.La celebración de las próximas Fallas de septiembre será con distancia de seguridad y
mascarilla obligatoria en todos los actos, incluidos los que se celebren al aire libre, con una
Ofrenda cerrada y sin público y
sin ‘mascletades’ en la Plaza del Ayuntamiento
ni castillos en el Jardín del Turia, según lo acordado en la reunión de la mesa de seguimiento entre la Conselleria de Sanidad, el Ayuntamiento de València y el mundo fallero.A ello hay que sumarle que
se realizará una Cremà avanzada para cumplir con el toque de queda, establecido
entre la 01:00 y las 06:00 horas, adaptando el horario y fijándolo dos horas antes de lo que era habitual en las fiestas prepandemia.
HORARIOS CREMÀ FALLAS DE VALÈNCIA 2021
Así, la ceremonia del fuego dará inicio el
domingo 5 de septiembre a las 20:00 horas con los monumentos infantiles, seguidos media hora después por la falla infantil ganadora del primer premio de la Sección Especial y, una hora después (a las 21:00 horas), por la municipal.En cuanto a las
fallas grandes, la Cremà de todos los monumentos se avanzará un par de horas empezando, por lo tanto, a las
22:00 horas. La ganadora del premio como mejor falla de la ciudad empezará a quemarse a las 22:30 horas mientras que el fuego no llegará a la falla grande municipal hasta las 23:00 horas.Asimismo,
la Cremà de las fallas municipales será "a puerta cerrada" dado que se restringirá el paso a la plaza del Ayuntamiento para evitar aglomeraciones.
CUMPLIR CON EL TOQUE DE QUEDA
En este sentido, el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València y presidente de la JCF,
Carlos Galiana, comunicaba ayer a los presidentes y presidentas de las comisiones falleras de la ciudad la "necesaria modificación de los horarios de la Cremà", dada la vigencia el próximo 5 de septiembre del toque de queda establecido por la Generalitat Valenciana a raíz de la situación sanitaria actual."Después de las reuniones correspondientes con la Policía Local y los Bomberos de València se ha concretado un adelanto de dos horas en los horarios habituales para la Cremà de las diferentes fallas grandes e infantiles de toda la ciudad como
medida imprescindible para poder garantizar el cumplimiento de las restricciones vigentes, como por ejemplo el toque de queda", explicaba Galiana.Según el edil, "la excepcionalidad del contexto en que podremos desarrollar
los diversos actos falleros motiva también modificaciones como esta y la
recomendación permanente de prudencia y de cumplimiento de las restricciones vigentes y de las medidas de seguridad habituales hasta que las llamas acaben con este ciclo iniciado ya hace cerca de dos años y medio".
EVITAR UNA SEXTA OLA
Pese al
avance de la vacunación y a la mejora de los indicadores, se están extremando las precauciones para evitar que la celebración de las Fallas comporten un nuevo aumento de casos. Por ello, a las medidas establecidas se sumarán el
control de aforos, distancia de seguridad y grupos de no más de 10 personas.Al respecto, la presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia, Laura Almudéver, exigía la semana pasada que, a pesar de la reducción de la incidencia acumulada de contagios, durante las Fallas se aumenten las medidas contra la Covid-19 y aconsejaba
regular las restricciones a los actos "en función de la saturación hospitalaria y en Atención Primaria, teniendo muy en cuenta el índice de ocupación de las UCI de cada uno los hospitales de la Comunitat Valenciana y la disponibilidad de medios humanos y materiales con los que se contaría para hacer frente a una sexta ola".La presidenta de la entidad colegial se mostró a favor de la celebración de las fiestas siempre que se actúe con "cautela" y con un control de aforos y aglomeraciones para evitar que se propague la Covid-19 de forma masiva e
insistía en la necesidad de "no bajar la guardia", apelando a la responsabilidad para evitar otro aumento de los contagios relacionado a una posible masificación.