Fallas

Dónde conseguir buñuelos de higos en las Fallas de València

Los buñuelos de higo o figues albardaes, una receta tradicional de Castellón que llega a las Fallas de València

Carolina Viciano

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Un establecimiento de churros y buñuelos en València. Imagen de Xisco Navarro

A diferencia de los valencianos y valencianas, que tiene como tradición fallera el disfrutar de los churros y los buñuelos de calabaza acompañados con chocolate caliente, los y las castellonenses disfrutan de los buñuelos de higos durante sus fiestas patronales de La Magdalena. Los buñuelos de higos o figues albardaes se acompañan de moscatel o barrejat, una bebida típica valenciana en la que se mezcla la cazalla y la mistela.

Esta receta castellonense llega a las Fallas de València a través de puestos ambulantes y buñolerías tradicionales que lo incorporan a la cada vez más variopinta oferta de churros y buñuelos de calabaza. Los buñuelos de higos o figues albardaes consisten en higos secos macerados con cazalla y/ o mistela, con tal de ablandarlos y condimentarlos antes de rebozarlos con la masa de los buñuelos y, posteriormente, freírlos.

Dónde conseguir buñuelos de higos en València

La mítica buñolería tradicional donde disfrutar de los buñuelos de higos o figues albardaes en València es la Barraquita Bunyols Bienve, abierta desde 1928, y que se encuentra en la avenida del Regne de València, 22, en pleno barrio de Ruzafa. El local permanece abierto entre finales de febrero hasta el 20 de marzo, cuando vuelve a cerrar hasta el año próximo con el final del último petardo fallero.

La buñolería abrió las puertas en 1928 de la mano de Bienvenida Garrigues Luján, y es su nieta, Amparo Bienvenida Bonet, la que, a día de hoy, dirige la tradición familiar hasta agotar existencias. Pese a que la especialidad de Bunyols Bienve son los buñuelos de calabaza, también hace por encargo buñuelos de higos o figues albardaes, con higos del Mercat Central y macerados en cazalla y mistela desde noviembre.

Además de este local de baldosas blancas, hay otros en el mismo barrio, como El Contraste, en la calle Ruzafa, 61, abierto por primera vez en 1925. Tras el parón con motivo de la Guerra Civil, reabrieron en 1941 y la familia de Vicente Blasco García, quien inició la tradición, ha continuado desde entonces elaborando churros y buñuelos. Además de los de calabaza, dependiendo la temporada tienen también de higos e incluso de naranja.

Otros son los puestos ambulantes en los que disfrutar de los buñuelos de higos, en su mayoría localizados a lo largo y ancho del distrito de Eixample. Alguno que sobresale es Els Tonets del Carme, situado en la plaza San Dionís, en el distrito de Ciutat Vella. Este puesto lo regenta Neus Ortí desde 1988, quien viene desde Bétera a montar su buñolería en la capital de las Fallas año tras año.

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