Las comisiones falleras de València, mediante la Interagrupación de Fallas, claman contra los limitadores de sonido que, según la Ordenanza Municipal de Protección contra la Contaminación Acústica, publicada en el Boletín Oficial Provincial, han de instalarse en actividades que generan mucho ruido, para establecer y limitar los decibelios que pueden emitirse por los equipos de música durante los días de las Fallas 2024.
De acuerdo con esta norma, el sonido no podrá sobrepasar los 90 decibelios en las carpas, ni los 85 en aire libre. Una decisión que las fallas consideran injusta atendiendo a que no es equiparable la actividad de las Fallas, a los locales de ocio de la ciudad.
"No se le puede aplicar a las Fallas que desarrollan su actividad durante cinco días al año y en la calle, la misma norma que a los locales de ocio, que desarrollan su actividad en locales acondicionados y estables durante todo el año", exponen desde la Interagrupación.
Además, tal y como exponen desde la asociación, los limitadores son muy caros y ven inviable que cada falla disponga de uno "por el desembolso económico que conllevan y por la escasez de los mismos en el mercado". Asimismo, estos aparatos solo los pueden utilizar expertos acreditados para ello.
Sin margen de maniobra
A pesar de la insistencia de la Interagrupación para modificar la ordenanza, la realidad es que, según expuso el concejal Santiago Ballester, no da tiempo a hacerlo este año porque los trámites durarían entre cuatro y cinco meses.
Sin embargo, la Interagrupación ha remarcado, con el fin de conseguir una excepción en cuanto al nivel de sonido durante la Semana Fallera, que no descarta "cualquier otra acción en el futuro", en el caso de que las "medidas legales" no funcionaran.
Por todo ello, no parece que la norma vaya a ser modificada para estas Fallas 2024, pero está previsto que para 2025 sí que se suavice.