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Una de las piezas clave en la declaración de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad es la sostenibilidad. De hecho, cada año, desde el Ayuntamiento de València se impulsan acciones para promover un comportamiento más respetuoso con el medio ambiente entre los diferentes agentes de la fiesta. Así, si una vez más se ha apostado por el uso de materiales sostenibles en la creación de los monumentos municipales para una cremà más limpia y con menos gases contaminantes, derivados de materiales químicos de mala combustión, las Fallas de 2020 contarán con el primer plan estructurado de limpieza y gestión de residuos.
“Queremos que las Fallas sean lo más sostenibles posible, también en cuanto a la limpieza de las calles y a la gestión de los residuos, fomentando el reciclaje y minimizando su producción”, explicaba el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo. De esta manera, no solo habrá un refuerzo de contenedores, que se pondrán a disposición de las diferentes comisiones falleras para facilitarles el reciclaje, sino que, además, se desplazarán a lugares más accesibles y se incrementará la presencia de papeleras en las zonas de mayor afluencia de gente.
Por supuesto, estas acciones irán acompañadas de campañas de comunicación y concienciación, reforzadas con acciones como la dotación, a los casales falleros, de cubos-papeleras para el reciclaje de vidrio, envases, papel-cartón y materia orgánica, en las zonas donde ya se ha implantado el contenedor marrón; la posibilidad de solicitar, antes del 25 de febrero de 2020, la instalación de contenedores metálicos para depositar los restos de ceniza; así como la obligatoriedad para puestos de venta y/o consumo de alimentos de disponer de papeleras selectivas para fomentar y facilitar el reciclaje de residuos.
Asimismo, ya se ha anunciado que se repartirán un total de 90.000 vasos reutilizables entre las comisiones falleras con el objetivo de reducir el consumo de plástico, de la misma manera que ya se ha hecho en otras fiestas populares como en las de Patraix o San Marcelino. Y es que, como ha querido destacar tanto Campillo como Pere Fuset, concejal de Cultura Festiva, “contamos con la implicación de las comisiones falleras, como ya se ha demostrado en otras campañas como La Reciclà para promover el reciclaje de vidrio”.
Finalmente, el alcalde de València, Joan Ribó, también anunció, durante la campaña electoral, la voluntad de dar ayudas económicas a aquellas comisiones falleras que apuesten por monumentos hechos con materiales más sostenibles. Y es que en un momento de emergencia climática, en el que desde las administraciones valencianas se está trabajando para cambiar a un modelo de ciudad que proteja más al planeta, las Fallas no podían quedar descolgadas de esta transformación.