La historia litoral de València al sur del cauce histórico del Túria es traumática. Al barrio de Natzaret le arrebataron su playa para ampliar el puerto en 1988. Nueve años después, en 1997, se expropió y eliminó huerta productiva para llevar adelante la Zona de Actividades Logísticas o ZAL -tras una fuerte lucha vecinal- de nuevo del puerto. Poco después la antigua desembocadura desaparecía bajo una ampliación, otra vez, del puerto. 22 años después, queda una zona delimitada por verjas con solares y matojos.
La ZAL, ahora, se encuentra más cerca de ser algo irreversible y de separar, mediante un uso privado del espacio, la conexión de la Horta tradicional valenciana con el Parque Natural de la Albufera. Incluso con un plan de crear un nuevo parque en la desembocadura del nuevo cauce, sigue en marcha la intención de poner un 'muro' entre ambos espacios naturales.
Desde Per l'Horta, una asociación valenciana nacida con el objeto de llevar adelante una ILP que proteja esta bien natural valenciano, esperan que los tribunales lo frenen "otra vez". Y remarcan el "otra vez" porque el plan, aunque con algunos cambios, se asemeja al antiguo de la gestión popular que se tumbó por los tribunales en 2015. "El Tribunal Supremo lo declaró nulo. Todo el plan. Podrían haber hecho otro, no este otra vez", señala el portavoz de la plataforma Josep Gavaldà.
Cambio de Horta a ZAL y pérdida de la antigua desembocadura del Túria.
El último plan del ZAL, que ya ha recibido cuatro ofertas de distintas empresas para iniciar las operaciones, aborda la creación de un "gran corredor verde" para conectar el antiguo cauce -desde la Ciutat de les Arts- con Pinedo, con la ampliación del carril bici ya construido. Algo que entra en contradicción, como señalan desde la asociación, con la misma Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, que data de 2011: los "corredores verdes" deben tener una anchura mínima de 500 metros. La ampliación de estos carriles bici no llegará a los 30 metros.
Conexión verde
Fue el pasado abril cuando se iniciaron los procesos para comercializar 239.000 metros cuadrados de la posible zona logística, que se ha traducido en dichas cuatro ofertas. Algo que Per l'Horta denunció, pues hay "razones" para no seguir adelante con el proyecto. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana lo echó para atrás en 2013 por irregularidades en la tramitación urbanística; el Tribunal Supremo lo ratificó dos años después. Así, pese a mantener en esencia el mismo planteamiento, el Puerto continúan adelante. "Una oportunidad perdida del Botànic para hacer nuevas políticas del territorio", se lamentaban desde la plataforma en las redes.Para Gavaldà hay una falta de "liderazgo" y "voluntad política" tanto desde el Ayuntamiento con Ribó como desde la Generalitat con Puig pues, asegura, podrían haber replanteado el plan para realizar una 'conexión verde': "Hay que darlo otro uso a la ZAL, no un carril bici con árboles".