La Estació del Nord de València acoge desde este sábado una exposición fotográfica conmemorativa del 160 aniversario de la conexión ferroviaria Madrid-València, que en palabras del ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, es "producto" de la "voluntad", "determinación", el "ánimo empresarial" y la "audacia tan propia de los valencianos".
Así lo ha explicado Ábalos durante la inauguración de la muestra, que ha presidido junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en presencia de otras autoridades políticas y miembros de la sociedad civil y el empresariado valenciano.
La muestra está dividida en dos secciones, la primera de ellas instalada en el vestíbulo de la estación de València Nord, mientras que para la segunda se ha elegido como escenario el interior de un tren Ave de la línea Madrid-València. Está formada por fotografías del Archivo Histórico Ferroviario y organizada por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Adif, Renfe y Stadler València.
La historia ferroviaria de València quedó marcada en sus inicios por la opción gubernamental de que fuera Alicante la cabecera de la línea principal que debía conectar la Corte con el Mediterráneo, tal como decretaba la Ley General de Ferrocarriles de 1855, explica la Fundación de los Ferrocarriles Españoles en un comunicado.A pesar de diversos reveses, en noviembre de 1859 València quedó comunicada con Madrid por ferrocarril de forma continua. Este primer trazado directo, por Albacete, tenía 490 kilómetros.
Ábalos ha resaltado la "audacia" de los valencians que reivindicaron e impulsaron la conexión ferroviaria, entre ellos el Marqués de Campo. Esa misma "audacia y constancia" del empresariado y sociedad valenciana deben servir para el desarrollo de las "infraestructuras y políticas territoriales del futuro", ha destacado el ministro, que ha defendido que la red ferroviaria es "imprescindible para conectarnos con el futuro".
En la historia de la conexión ferroviaria, con sus "anécdotas" y la "rivalidad" por construir la red, que dio lugar a "situaciones insólitas" como la existencia de dos vías simultáneas, pueden suponer "lecciones constructivas", ha asegurado Ábalos, antes de esperar que un "idéntico espíritu constructivo" permitiera en la actualidad y en el futuro que los políticos y la sociedad civil "vayan de la mano hacia el progreso".
ACTIVIDADES DEL 160 ANIVERSARIO
Las actividades conmemorativas del 160 aniversario del primer tren directo entre València y Madrid son fruto de la colaboración entre la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Renfe, Adif, y Stadler València, con el fin de "divulgar el conocimiento y la importancia que ha tenido y tiene esta línea ferroviaria para el desarrollo económico y social del territorio en el que se encuentra", según ha explicado la Fundación de los Ferrocarriles Españoles en un comunicado.Las fotografías que integran la exposición proceden de la Fototeca del Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril de Madrid, gestionado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles.
En el vestíbulo de la estación València Nord se exponen 12 fotografías de grandes dimensiones (4 x 3 m) del trayecto Madrid-València de un periodo que abarca desde comienzos del siglo XX hasta los años cincuenta.
En las imágenes se pueden ver principalmente estaciones e instalaciones de vía, trenes en circulación con locomotoras de vapor en primer plano y vistas de la línea. Entre las más antiguas se cuentan las del fotógrafo oficial de la compañía MZA (Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante), Juan Salgado Lancha.
Las fotografías permanecerán expuestas en la estación hasta principios del mes de abril.
"ÚNICO TESTIMONIO DE LAS DIFERENTES ÉPOCAS"
Por otra parte, en el interior de un tren de alta velocidad se podrá ver hasta comienzos de marzo una exposición que sitúa al espectador/viajero en la historia de la línea a través de una selección de 198 fotografías que, en la mayoría de los casos, son el "único testimonio" de las diferentes épocas.Primeros planos, vistas panorámicas, referencias de ambientes y perspectivas generales, de trenes y estaciones conforman este viaje por el mundo del ferrocarril desde finales del siglo XIX. Una exposición en la que las imágenes "no quedan grabadas, ni son estáticas", sino que "adquieren vida propia en la contemplación de cada una de ellas en el interior del Ave".
Las imágenes están situadas en "puntos estratégicos" del interior de los coches, para "buscar la interacción con el público". Los trenes se "transforman" así en un "nuevo concepto de espacio" para la exposición de fotografías. Las imágenes llegan al tren, al "encuentro de un público diferente, dinámico, variado y en constante movimiento".