Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) ha trasladado a la Comisión Europea, a través de la europarlamentaria Sira Rego, la preocupación "ante la destrucción de la huerta tradicional que está provocando la ampliación de la V-21 y el incremento de tráfico que supondrá para los barrios del norte de la ciudad de València".
La diputada en Les Corts Estefanía Blanes ha indicado que más allá de las acciones que se puedan llevar a cabo en el terreno para "intentar impedir la destrucción de una parte importante de lo que queda de huerta tradicional" ven oportuno trasladar esta cuestión a Bruselas al entender que "pueden estar vulnerándose directivas europeas".
En la pregunta dirigida a la Comisión se recuerda que la huerta tradicional valenciana figura en el informe Dobris elaborado por la Agencia Europea del Medio Ambiente sobre paisajes que deben ser protegidos. "El Estado español firmó el Convenio Europeo del Paisaje impulsado por el Consejo de Europa, por lo que debería tener alguna sensibilidad hacia nuestro patrimonio paisajístico, especialmente cuando está tan amenazado como nuestra huerta tradicional", ha señalado Blanes.
EUPV requiere a las autoridades europeas que adviertan al Gobierno español de las posibles sanciones a las que se expone por incumplir la directiva sobre calidad del aire incluso pidiendo la paralización cautelar del proyecto, "tal y como ya hizo Europa ante el anuncio de la derecha madrileña de suspender Madrid Central", ha recordado Blanes.
El caso de València, ha proseguido, "es muy parecido", ya que se trata de "una ciudad que está cambiando su paradigma de movilidad, impulsando medidas para una ciudad más limpia y sostenible, y se encuentra con un vial dedicado a inyectar más tráfico y más contaminación en unas zonas donde se está trabajando en sentido contrario".
"Ya que el gobierno español no parece dispuesto a hacerlo, pedimos a Europa que vele por la salud de la ciudadanía. No solo con gestos, sino con los instrumentos que tiene a su alcance", ha concluido.