La serie ‘El caso Alcàsser’, que diseccionará el crimen, en 1992, de las tres adolescentes de 14 y 15 años de la localidad valenciana de Alcàsser, ya tiene fecha de estreno. Netflix ha anunciado que el próximo 14 de junio, de forma global, el primer capítulo de esta serie, que no ha estado alejada de la polémica, saldrá a la luz porque, en palabras del productor Ramón Campos y el director Elías León Siminiani, “todavía no se han resuelto todas las incógnitas”.
‘El caso Alcàsser’ contará con un total de cinco capítulos, de una hora de duración cada uno, en los que no se pretende “incidir en el dolor de nadie”, sino realizar una serie documental en el que se cuente todo lo sucedido, pero también de qué manera los medios de comunicación afrontaron uno de los crímenes más impactantes que, todavía hoy, permanecen en la memoria.
Para ello, han contado con material inédito de testimonios de personas que no han hablado nunca, así como el juicio de 1997. Tal y como cuentan, de este juicio han conseguido 400 horas grabadas en las que se escucha la declaración de Miguel Ricart, uno de los detenidos, o “el pulso de los forenses en el propio juicio que es de una exhaustividad bestial y que despeja muchas incógnitas”.
Asimismo, esta crónica del crimen de Alcàsser también cuenta con imágenes, compradas a las principales cadenas de televisión, de los programas de aquella época que deja ver el tratamiento que se hizo entonces. “Aquello marcó un antes y un después. Fue el principio de una nueva forma de abordar en España los sucesos”.
Con un total de 228 horas de entrevistas y 160 personas contactadas, el primer capítulo de la serie ‘El caso Alcàsser’ arrancará con la llamada de Toñi a la radio local de la localidad, la tarde de su desaparición, para dedicarla a sus amigas la canción ‘Major Tom’ de Peter Schilling.
“Lo que no hacemos es decir si el crimen sucedió así. Ponemos ante el espectador las pruebas que hemos encontrado, como ya hicimos en ‘El caso Asunta’, para que sea el espectador quien decida”, explican. “Hay cosas inexplicables, no resultas, como que el principal sospechoso, Antonio Anglés, esté en paradero desconocido”.
Sin embargo, desde la dirección sí que quieren dejar claro que lo primero que hicieron fue contactar con los familiares afectados. En esta serie, apuntan, “no hay recreaciones ni se muestran imágenes que puedan hacer daño, en la medida de lo posible”. Tan solo, aseguran, han querido aunar periodismo, investigación y cine para contar unos hechos que ocurrieron en un momento en el que, además, “la medicina legal estaba arrancando, siendo la primera vez en la que se hacía una prueba de ADN”.