“Somos pocas las mujeres lesbianas que ocupamos responsabilidades públicas de manera visible”

L’exposició virtual “VisibLEs: memoria, reconocimiento y visibilidad lésbica” ofereix l’oportunitat de conéixer a 18 dones que han lluitat pels drets de les dones lesbianes

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Hoy, 26 de abril, se celebra el Día de la Visibilidad Lésbica. Por eso, desde Lambda, colectivo LGTB+ para la diversidad sexual, de género y familiar, han querido reivindicar la necesidad de contar con referentes positivos visibles en la sociedad para seguir luchando por los derechos de las mujeres lesbianas.

"Salir del armario para las mujeres siempre ha sido más complicado por las presiones sociales y laborales, pero especialmente familiares"

Así, no solo han hecho un llamamiento para que, hoy, utilicen la etiqueta #VdeVisibles y #lesbianasvisibles, en las redes sociales, sino que han organizado una exposición virtual que, bajo el nombre, "VisibLEs: memoria, reconocimiento y visibilidad lésbica" ofrece la oportunidad de conocer a 18 mujeres que han luchado por los derechos de las mujeres lesbianas.

València Extra habla con Luisa Notario, actual concejala del Ayuntamiento de València, que, además, forma parte de esta exposición.

El 26 de abril se celebra el Día de la Visibilidad Lésbica, ¿Cómo se ha avanzado? ¿Crees que todavía estáis 'escondidas' en la sociedad?

Es obvio que el trabajo realizado ha permitido avances importantes, pero aún queda un camino largo para conseguir el pleno reconocimiento y la plena igualdad. En 2008, las mujeres que formábamos parte del área de políticas lésbicas de la FELGTB (Federación Estatal de lesbianas, gais, trans y bisexuales) impulsamos el 26 de abril como Día de la Visibilidad Lésbica y ese año decidimos centrar las reivindicaciones del movimiento LGTB para denunciar la falta de referentes públicos y la necesidad de reconocer nuestra realidad para acabar con la discriminación y el estigma que sufríamos las mujeres lesbianas. Entendimos que era el momento de exigir nuestro lugar en la sociedad pero también en el movimiento LGTB. Es obvio que se han producido avances, pero aún queda un camino largo para conseguir el pleno reconocimiento y la plena igualdad en la sociedad, pero también en el movimiento LGTB y en el movimiento feminista.

Doce años después, somos pocas las mujeres lesbianas que ocupamos responsabilidades públicas de manera visible y la necesidad de contar con referentes sigue siendo la principal reivindicación de las mujeres lesbianas.

Uno de los objetivos de esta exposición es reivindicar un espacio en la sociedad, ¿Qué está fallando para que este colectivo todavía no esté visiblemente representado?

La exposición virtual "VisibLEs: memoria, reconocimiento y visibilidad lésbica" ofrece la oportunidad de conocer a 18 mujeres que hemos contribuido, de un modo u otro, a luchar por los derechos de las mujeres lesbianas desde la visibilidad. 18 historias de vida que tienen varios denominadores comunes como la soledad, la llegada a Lambda en busca de referentes y el compromiso con la conquista de la igualdad. Testimonios que conjugan nuestra propia vivencia desde la intimidad, con la historia de la entidad a través de la implicación de cada una de nosotras. Un ejercicio de memoria histórica que muestra nuestra evolución personal y colectiva como mujeres lesbianas.

Como activista, y después de haber estado al frente de Lambda, ¿Qué supone formar parte de esta exposición?

Cuando decidí implicarme en la lucha por los derechos de las personas LGTB en el año 2000, el apoyo familiar con el que contaba y mi situación personal me permitió poder hacerlo desde la visibilidad. Hace 20 años éramos pocas las mujeres que podíamos ser plenamente visibles y se convirtió en una responsabilidad hacerlo por las mujeres que no podían.

Formar parte de esta exposición es una oportunidad que me ha regalado Lambda para poder acercar nuestra realidad diversa y heterogénea a la sociedad. La historia de Lambda está llena de mujeres que están representadas en cada una las 18 mujeres que hemos sido seleccionadas.

Eres la primera concejala lesbiana visible del Ayuntamiento de València, ¿Qué puedes aportar a esta reivindicación?

La clave de la visibilidad es poder expresarse con libertad, sin miedo y desde el empoderamiento para que otras mujeres tomen conciencia de que las mujeres lesbianas, bisexuales y trans formamos parte de esta sociedad, y eso implica poder ocupar cualquier espacio en el ámbito público.

De la misma manera que hay heterosexuales que desarrollan mejor o peor su trabajo al frente de cargos públicos sin que su capacidad o incapacidad tenga nada que ver con su heterosexualidad, el hecho de ser lesbiana tampoco afecta ni influye en mi responsabilidad como Teniente de Alcalde y Concejala del Ayuntamiento de València, pero normalizar mi lesbianismo, construye un referente público que se convierte en un instrumento para transformar la mirada de la sociedad hacia las mujeres lesbianas.

¿Faltan más referentes en la sociedad?

Sí. Aún es necesario continuar derribando todas las barreras que todavía impiden a las mujeres en general y a las mujeres lesbianas, bisexuales y trans en particular, acceder a los puestos de responsabilidad pública.

"Todas y todos en nuestros ámbitos podemos ser también activistas por la igualdad de las personas LGTB"

¿Se han roto los prejuicios o todavía perduran en la sociedad?

La visibilidad es una de las herramientas más potentes con la que contamos las personas LGTB para desmontar los mitos y los estereotipos que aún existen socialmente. Vivimos en una sociedad predominantemente heterosexista que necesita continuar revisando los conceptos de familia, derechos sexuales o de salud para conseguir la integración de toda la diversidad que nos caracteriza.

¿Son precisamente los prejuicios los que dificultan a algunas mujeres dar ese paso adelante?

Salir del armario para las mujeres siempre ha sido más complicado por las presiones sociales y laborales, pero especialmente familiares. Eso unido a la falta de referentes y a la coacción social que continuamos sufriendo para impedir que nos visibilicemos, se convierten en una barrera difícil de franquear en muchas ocasiones.

Al fin y al cabo, los prejuicios no son otra cosa que miedo a lo desconocido, ¿Es la información y la educación las herramientas necesarias para transformar la sociedad o hace falta más?

Cualquier fobia social está sustentada en la intolerancia, la discriminación y el rechazo. A pesar de los avances legislativos, la LGTBfobia es una discriminación estructural que continua generando agresiones, rechazo social y familiar, desigualdad laboral o acoso escolar. La educación en igualdad desde la diversidad en las aulas y en casa es el punto de partida para erradicar la LGTBfobia. Utilizar un lenguaje inclusivo, aprobar leyes por la igualdad, denunciar la lgtbfobia para no ser cómplice, formación a docentes, cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado o personal sanitario son algunas de las medidas que debemos seguir impulsando para combatir y prevenir los discursos de odio.

Con esta exposición, junto con el trabajo que se hace desde Lambda, ¿Se llegará a la plena visibilización?

Las asociaciones como Lambda son herramientas de transformación social que gracias a su labor han conseguido la complicidad de la sociedad civil y la implicación de otros agentes sociales, políticos y sindicales para que la diversidad sexual, de género y familiar se considere un valor añadido y continuemos avanzando en la construcción de una sociedad más plural, democrática, igualitaria y justa, pero todas y todos en nuestros ámbitos podemos ser también activistas por la igualdad de las personas LGTB para conseguirlo.
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