Lucía Beamud: “Los gobiernos anteriores han vivido de espaldas a los pueblos de València”

València Extra parla amb Lucía Beamud, regidora de Pobles, Igualtat i Polítiques de Gènere i LGTBI i Espai Públic, dels objectius per a aquesta legislatura

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De presidenta de la asociación vecinal de La Torre y alcaldesa pedánea de este pueblo de València, Lucía Beamud salta a la primera línea política, y se pone al frente de las concejalías de Pueblos, Espacio Público e Igualdad y Políticas de Género y LGTBI. Un reto que afronta con responsabilidad y compromiso porque, como ella misma explica, “me gustaría hacer cambios que mejoren la vida de las personas”.

“Del sur de València, feminista, hija de obrera, con los pies en la tierra y el corazón siempre presente”. Así se describe en su cuenta de Twitter. Hoy, en València Extra, conocemos un poco más a Lucía Beamud.

De alcaldesa pedánea de La Torre a ocupar las concejalías de Pueblos, Igualdad y Políticas de Género y LGTBI y Espacio Público. ¿Cambia mucho?

Cambia porque tienes más responsabilidades, tienes más competencias y cambia la gestión, pero, de alguna forma, sí que considero que haber sido alcaldesa de un pueblo te aporta elementos muy positivos para ser concejala porque te enseña a estar siempre en contacto directo con la ciudadanía, a pisar la calle y tener siempre los pies en la tierra y el corazón presente.

Y, ¿Cómo afrontas este nuevo reto?

"Seguiremos trabajando en la creación del Observatorio del Ocio y del Turismo"

Pues lo afronto como acabas de decir, como un reto. Llevamos temas que son de mucha importancia para la ciudad. Por un lado, continuar con la dinámica de situar en el mapa a los pueblos de València que, hasta hace cuatro años, apenas se hablaba de ellos y creo que es necesario que una persona que viva en un pueblo de València lo haga en las mismas condiciones que otra que viva en una calle principal del ‘cap i casal’.

En cuanto a los retos en Igualdad, creo que son muy evidentes para cualquier persona que tenga una conciencia feminista. Qué decir de esta pesadilla que hemos vivido este verano, y que el pasado 20 de septiembre nos manifestamos para reivindicar que tiene que parar esta lacra de violencias machistas, y ahí tenemos un reto muy importante, sobretodo, en fomentar una educación sexual-afectiva, que podría ser una de las líneas principales de esta concejalía.

Y después Espacio Público, que puede que sea un poco desconocida, pero es una de las concejalías más importantes que pueda tener el ‘cap i casal’ porque de ella depende toda la actividad económica de la ciudad y la ocupación de la vía pública.

¿Haber vivido en La Torre, una de las zonas periféricas de la ciudad, ha marcado tu forma de ver y entender la política?

Creo que el lugar donde vives marca tu forma de pensar y de ver cómo está la vida porque, evidentemente, en la ciudad de València, los gobiernos anteriores han vivido de espaldas a su periferia y, por tanto, a una capa social de la población muy identificada que somos las clases más populares. Por eso, creo que hace que tengas una visión muy diferente de lo que tiene que ser la ciudad y de dónde tiene que mirar.

Ahora, al frente de la concejalía de Pueblos, ¿Cómo compaginas el atender las reivindicaciones vecinales con el proceso administrativo que, a veces, es tan largo?

El proceso administrativo, a veces, es muy cansado porque a uno le gustaría que los procesos fueran más rápidos, pero, al final, tienen unos pasos que dar y, por tanto, cosas que, a priori, parecen muy sencillas, después vas desgranando y te das cuenta que están implicadas diferentes competencias y diferentes instituciones con las que tienes que hablar, negociar y coordinar para llevarlo a cabo. Y, en el caso de los Pueblos de València, es cierto que es una tarea muy de coordinación.

El hecho de haber sido alcaldesa pedánea es cierto que me ha permitido conocer, de antemano, cuáles son los pasos del proceso administrativo. Por eso, al final, creo que se tiene que entender como una carrera de fondo en la que tienes que persistir de manera constante y sin pausa.

En líneas generales, ¿Qué necesidades crees que tienen los Pueblos de València?

Cada pueblo tiene su idiosincrasia y unas necesidades específicas, pero de una forma más o menos genérica sería su planeamiento urbano porque con una reorganización creo que se podría mejorar mucho el día a día de las personas. Después, y este es un trabajo que se ha llevado a cabo en los últimos años, es muy importante incentivar la parte asociativa de un pueblo, y esto lo hemos llevado a cabo con infraestructuras como la reforma de la alcaldía de Benifaraig, que tenemos pendiente. Estos equipamientos pensamos que funcionan, además, como lugares de reunión y de conexión entre las diferentes asociaciones de un pueblo.

¿Crees que en los pueblos existe ese sentimiento de que hay que pelearlo todo más que en el ‘cap i casal’?

Yo creo que, en cierta manera, sí, y eso te habla de otras muchas cosas porque, cuando existe ese sentimiento, también es consecuencia de otros aspectos como este largo periodo, prácticamente de toda una generación, en el que se ha vivido de espaldas a la realidad de los pueblos y sin tener en cuenta la propia idiosincrasia de cada pueblo en particular, y como distrito en su conjunto. Todo eso hace que exista ese sentimiento de que tienes que ser más persistente y reivindicar con más fuerza para tener unos resultados óptimos.

En cuanto al área de Igualdad y Políticas de Género y LGTBI, ¿Qué balance harías de la situación actual?

"Queremos continuar trabajando en la línea de descentralización en la atención a mujeres"

Estamos hablando de una concejalía que antes no existía, que estaba dentro del área de Bienestar Social, y que el gobierno apostó por crearla. Esto ya es algo sintomático porque las cosas no pasan por una casualidad, sino que tienen una intención que no es otra que dar el valor que se merece a las políticas de igualdad, de género y LGTBI. Unas políticas que son muy necesarias ante todos los casos de violencias machistas, de violencias sexuales, delitos de odio hacia diferentes sectores de la población… Por eso, creo que la creación de esta concejalía muestra la intencionalidad clara que tiene este gobierno.

Y, después, evidentemente, comenzar de cero es complicado, aunque, por otro lado, positivo porque tienes todo por crear. Quiero poner en relieve el trabajo que hizo Isabel Lozano porque creó espacios que antes no existían, como la Unidad del Marítimo para descentralizar la atención a las mujeres, y queremos continuar trabajando en esa línea de descentralización con la creación, por ejemplo, de un departamento en Orriols-Torrefiel, así como continuar con las campañas de sensibilización y atención hacia las violencias, y señalar estos casos que no son casuales, sino que tienen un carácter estructural y que tenemos que atender.

¿De qué manera se puede concienciar más a la sociedad para alcanzar la igualdad real y efectiva?

Creo que tendríamos que hablar más de educación afectiva-sexual. Muchas veces, cuando hablamos de educación sexual no se aborda desde la afectividad, y eso es una parte muy importante que se tiene que trabajar desde 0 a personas bien grandes y, por tanto, creo que tiene que ser una herramienta transversal.

Cuando se acercan días señalados de reivindicaciones, también hay voces que dicen que no hace falta…

Mientras tengamos personas que han sido violentadas, que han sido atacadas, que han sido discriminadas, mientras tengamos todos estos casos, que son muchos, claro que hace falta. Hace mucha falta. Y esa es la evidencia de que todavía hace mucha falta luchar por una igualdad efectiva y real para todas las personas.

Respecto al área de Espacio Público, uno de los temas que más preocupa son las terrazas. ¿Cómo tenéis pensado controlarlo?

En ocasiones, las terrazas se han puesto como el foco de un problema que no es tan grande como parece. Obviamente, tiene que regularse porque no puede ser un libre albedrío porque todos convivimos en un mismo espacio y tenemos que respetarnos y ser responsables y cívicos en nuestras acciones. Lo que tenemos en mente, y que ya se empezó en la pasada legislatura, es la creación del Observatorio del Ocio y del Turismo. Creo que es una medida muy interesante porque pone a todos los agentes sociales que pueden intervenir en estas actividades en una mesa redonda de trabajo, pero, además, tiene un propósito mucho más claro: queremos un ocio y un turismo más saludable, responsable y que, a parte, sea de calidad.

¿Para ti qué es la política?

Es una buena pregunta porque son preguntas tan profundas que puedes hacer casi una disertación de la misma (se ríe). La política, para mí, es la aventura que uno emprende, poniendo toda su voluntad y sus conocimientos, para intentar conseguir un lugar más habitable, más justo, más solidario y más amable para las personas.

Tu etapa como presidenta de la asociación vecinal de La Torre, ¿Te ha servido para aplicarlo a la política?

Creo que sí porque te abre muchas perspectivas en el sentido de que te acostumbras a unas dinámicas de colaboración y de diálogo ya no solo con los socios de la propia asociación, sino con otras asociaciones o plataformas. Creo que esta experiencia te enseña que es necesario debatir, ceder en ocasiones y que uno no tiene la verdad única e inamovible. Entonces, creo que aprendes a desarrollar otras inteligencias que van en la línea de la participación y la solidaridad.

¿Hace falta que los movimientos vecinales tengan más voz?

Sí que hay que dar voz a los colectivos, asociaciones o movimientos porque cada uno tiene una realidad y una visión de un lugar concreto. Hay que comenzar a entender que los puntos hay que ponerlos encima de la mesa y comenzar a negociar para llegar a soluciones que incluso uno mismo no se había planteado.

¿Cómo te gustaría que recordaran tu acción de gobierno de aquí a cuatro años?

Me gustaría que se me recordara como una persona que ha podido hacer cambios que han servido para mejorar la vida de las personas o, por lo menos, que he sido una de las personas que ha creado las bases para poder garantizar una mejor calidad de vida.

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