“Y si quieres que sea grande y que encuentre mi lugar, no podré si no confías y me dejas libertad”. ‘Te prometo libertad’ es de esas canciones que habla de la libertad, del dejar ser, y que sin duda, va a marcar la carrera de Maldita Nerea. Al menos es lo que cree Jorge Ruiz, el alma del grupo, que el pasado viernes presentó su último disco, Un planeta llamado nosotros, para seguir subiendo al escenario conectando con la gente como ha hecho en 17 años de carrera.
¿Cuánto tiempo lleváis trabajando en el nuevo disco?
Pues toda la vida y un año. Mi manera de componer es de hacer diez canciones, pero este disco es de once porque tiene una nueva producción de ‘Siempre estaré ahí’ (2017), que demandaba mucho el público, y el resto las empecé el año pasado.¿En qué te has inspirado?
Yo siempre me inspiro en lo que veo. Pero en este disco he cambiado todo en el proceso de composición. He cambiado mis esquemas personales y propios de cómo he llegado hasta aquí porque si no te renuevas enteramente y con un fuerte compromiso, la gente ya conoce tu trabajo y deja de hacerte caso, no se transforma con él. Yo necesitaba transformarme a mí mismo para hacer canciones diferentes y así lo he hecho."Necesitaba transformarme a mí mismo para componer canciones diferentes. Y así lo he hecho"
¿Cuál es la canción más especial de este disco?
‘Te prometo libertad’. Es un encargo del pedagogo italiano Francesco Tonucci, apasionado y estudioso de los niños. En una conferencia me dijo que debería hacer una canción que hable de la palabra “dejar” como eje central de la libertad, del dejar ser. Yo no esperaba hacerla para este disco, pensaba hacerla después escribiéndola desde primera línea, en los colegios, pero una noche, en apenas unas horas, me salió. Justifica toda mi carrera profesional solo esos 4 minutos. Es una canción que va a tener un protagonismo muy importante en nuestra carrera.No solo te dedicas a la música, sino también a la educación. ¿Crees que ambas se ayudan?
Bueno, van paralelas. En nuestro ADN está la música y por eso ocupa un espacio propio en nuestro área cerebral. Eso significa que nos ha sido de tremenda utilidad para sobrevivir siendo animales comunicativos. La música en comunicación ocupa un lugar privilegiado. Por eso no son cosas que deben ir separadas, es que están intrínsecamente unidas. Esto explica que la música sea tan importante en nuestra vida y las obras musicales nos lleven a dentro y nos hagan conectar con la intuición. Eso de que sea una asignatura optativa es como decir que tú eres optativo. El ser humano se construye desde dentro a afuera y la música debe estar presente en la educación de forma imprescindible para construirnos. Por tanto, no es que se ayuden, sino que van unidas.En el nuevo disco habéis participado en el proyecto de la asociación A LA PAR con ‘Extraordinario’. ¿Cómo surge la idea?
Necesitaba escribir historias nuevas y diferentes y en esta carrera había algo único. Estos deportistas con discapacidad intelectual han conseguido hacer esta carrera, una de las más duras del mundo, y todos lo sabíamos. El director del proyecto me preguntó si quería verlo y participar y yo ya había participado en proyectos similares, así que este no podía faltar. Era una carrera tan dura… yo hago ciclismo y a penas podía seguirlos.Haciendo honor a lo que ellos son, surge ‘Extraordinario’, porque todos somos seres extraordinarios. Otra cosa es que descubra su forma de ser extraordinario. Pero en la carrera yo iba junto a uno de ellos, Antonio, y a penas podía, mientras que él solo eran sonrisas y yo pensaba, “¿pero de dónde has salido?”. Así surge ese “Capitán, general”. Y lo extraordinario viene después.
Yo creo que hemos hecho una historia bonita y el mundo de la discapacidad y el de la educación lo han acogido de forma muy bonita y se ha visto en las aulas, que es donde me gustaría que acabasen mis canciones.
Habéis participado en otros proyectos solidarios para colaborar con el cáncer de mama, los niños hospitalizados o el empoderamiento de la mujer con Bailarina… ¿Cómo crees que la música ayuda a visibilizar esto?
Cualquier acto comunicativo con la música adecuada llega a más. No solo porque se ponga música, sino porque tiene coherencia. Por ejemplo, cuando hice el proyecto del cáncer de mama estuve durante un año entrevistándome con oncólogos, enfermeros, princesas… para meterme en eso. Al menos yo entiendo que en la composición o estás dentro, o no sale. Y con ‘Extraordinario’ pasa lo mismo. Sabía que tenía que irme a la carrera. Siempre que haya una coherencia y una implicación al 100%, se amplifica mucho más, o al menos yo lo veo así."La educación y la música van unidas"
Hay muchas veces que no participo en una causa porque no me puedo implicar al 100% y hace muchos años pues me involucré con una al 100% que las engloba todas: la educación. Para mí hacer actividades o acciones en las que yo pueda sumar con mis canciones, no es trabajo, es lo que soy. Siempre siempre que haya coherencia, la música dinamiza cualquier cosa.
¿En qué causa te gustaría participar en el futuro?
Como ‘Te prometo libertad’ lo engloba todo, no se qué más puedo pedir, más que colocarla en el espacio donde tenga la mayor visibilidad para todo el mundo, para que sea lo más útil posible. No es una cuestión de ambición, sino de que si “esto funciona, usémoslo para cuanta más gente mejor y recordémosle al mundo que la libertad está en cada uno”. Que tú tengas acceso a tu propio potencial, como defendemos en la Fundación Promete, es lo más importante… no se puede pedir más. Cuando la escuches, cierra los ojos y conecta con tu interior. Yo hablo de ella como si no fuese mía porque sinceramente es de todos. El título del álbum ya dice que estamos hablando de nosotros, no de mí.¿Cómo conseguís conectar tanto con el público?
Es un mecanismo muy antiguo, nadie de la música había sido capaz de explicármelo. De la misma manera que se construye un embrión o una semilla, las cosas se construyen desde dentro hacia fuera. Para hablarle al otro, en este caso al oyente, tienes que mirarte a ti a los ojos y esto es muy duro y hay mucha gente que no quiere. Es más fácil escribir del roto o la herida interna que tengo y si hablo de mi herida yo capto tu atención, porque hablando de la mía también hablamos de la tuya.Pero esto es muy limitado porque nunca sanan las heridas. Yo hace tiempo que no hablo de mis heridas porque no me sirve. Yo quiero que la gente se mire a los ojos y crezca interiormente y tenga una mejor vida, entonces para eso tengo que ser honesto conmigo mismo. Este disco solo he podido hacerlo a través de la meditación. Normalmente se va al estudio pero he ido en dirección contraria porque es un lugar desconocido, porque mi día a día me decía que para mejorar tenía que romper con eso. Y eso he podido hacerlo solo y porque me ha ido bien.
No estoy hablando de mi zona de confort, porque al fin y al cabo las cosas las vas construyendo, hablo de lo que va antes que eso. Es el ser mismo, lo inmutable…. Te podrán cambiar todo pero eso no varían y nadie te lo explica. Por eso me he tenido que poner mucho más profundo de lo habitual. Si escuchas Un planeta llamado nosotros, cada canción es muy directa, no hay poses ni artificios, todo se aclara.
Maldita Nerea
Después de Bailarina, habéis estado con la gira de Sinfónico. ¿Cómo conseguís manteneros tan activos y sacar tantos discos y tantas giras?
No solo eso, sino que nos pasa algo muy extraño y es que hemos crecido en streaming cada año pese a no estar en primera línea mediática. Yo salgo a la calle y la gente no me reconoce, pero poco a poco, como una tortuga, tenemos un crecimiento muy orgánico en streaming. El año pasado fue la primera vez en que digamos que no teníamos tantas canciones y sin embargo el streaming subió y es muy curioso. Además, la media de edad nos ha bajado y nuestra discográfica no se lo explica. El 14 de febrero hacemos el concierto en el Wizink Center y lo primero que choca es que son muy jóvenes nuestros fans. Llevamos 17 años en la música hablando de filosofía y de golpe conectamos con ellos. Si yo no conecto conmigo, ¿cómo consigo conectar con los otros? Cada vez es más difícil porque tú creces pero para mí la audiencia es un espejo y si conectamos, yo también seguiré creciendo. Las generaciones nuevas tienen cosas que tú no conoces y eso te hace rico como persona. Estoy encantado de que mis canciones vayan a los colegios porque así yo también voy."Hacer canciones con las que pueda sumar a un proyecto no es trabajo, es lo que soy"
¿Qué es lo que más te gusta de las giras?
Poder mirar a los ojos a la gente, porque es realmente donde ves la música que haces y la conexión que hay. Eso no se puede hacer con las redes sociales, estamos absolutamente hipnotizados por tener likes y confundimos eso con el cariño, entonces cuando salimos al escenario y los ves, ves ese contacto. Por eso cada vez que termino un concierto recibo a todo aquel que quiera hablar conmigo… y muchas veces incluso se va el camión y yo estoy ahí (ríe). Sin duda, lo mejor de la gira es el contacto y el sentir a la gente ahí.¿Cómo te imaginas Maldita Nerea de aquí a 10 años?
Pues no tengo ni la más remota idea. Me gustaría que siguieran estando mis canciones en los colegios para trabajar el valor de las personas -no la educación en valores, sino el valor intrínseco que cada uno de nosotros tiene -, por ejemplo con Mira Dentro o Hecho con tus sueños. Me gustaría que ‘Te prometo libertad’ sea un himno para las aulas, porque es muy importante que este encargo de Tonucci transforme a las personas que todavía ni siquiera han nacido. ¿Cómo se evalúa esto? ¿Con likes? Al final, en 10 o 20 años ojalá siga estando la música en los ojos y las voces de la gente y ver cómo ayuda a sus vidas cargadas de estrés y miedos que llevamos a nuestras espaldas. Ojalá que sea así."Siempre que haya coherencia y una implicación al 100%, la música llega"