"La Ordenanza de Convivencia no es una receta milagrosa, es un instrumento"

El Regidor de Protecció Ciutadana, Aarón Cano, assegura sentir-se preocupat davant el que considera l’ascens del “pitjor feixisme dels anys 30″

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Es su primera vez en línea política, pero su anterior paso como funcionario, asegura, le otorga seguridad ante los retos de su área. Aarón Cano está al frente, desde la delegación de competencias del pasado julio, del área de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València. Bomberos, Protección Civil, Policía Local... sujetos que, por su importancia, son transversales con cuasi cualquier otra concejalía.

En su paso por el Rialto, que cree que no durará más que esta legislatura -aunque sin asegurarlo-, espera poder trabajar para dejar algunas líneas que manifiesta claras: un enfoque de género en la Policía Local y una plantilla adecuada al tamaño del Cap i Casal está entre sus prioridades.

Su área, muy mediática, se vuelve todavía más al relacionarse con Movilidad o Cultura Festiva, una relación que pretende reforzar a través de una Comisión específica. También está pendiente la Ordenanza de Convivencia, solventar problemas como el botellón o "reforzar" la Unidad Canina que, asegura, le maravilla. Sin embargo, no puede evitar preocuparse por un ascenso de la extrema derecha que se intuía antes de realizar la entrevista, y ahora está confirmado: "Creo que hay mucha gente que no entiende o no sabe ver que la peor versión del fascismo, si es que hay una peor versión, ha vuelto a despertarse como en los años 30".

En entrevistas anteriores a otros compañeros preguntaba que tal los ‘no todavía’ 100 días. Ahora sí han pasado esos 100. ¿Cómo ha ido?

Bien. Haciéndome a la idea de la concejalía, porque es la primera vez que llevo este tema… Y la verdad es que muy cómodo. Conozco el ecosistema del ayuntamiento; soy funcionario del ayuntamiento y. para mí, no es un espacio nuevo. He sido muy bien recibido, tengo buen trato y, sobre todo, les hablo con ese doble carácter de concejal y funcionario, intento aproximarme a la gente. La verdad es que estoy teniendo una respuesta, hasta ahora, muy buena.

Apenas llegaste llegó un gran ‘evento’. ¿Qué tal fue llegar a primera línea y encontrarte con la DANA de primeras? ¿Un curso ‘exprés’?

Sí, las cosas aquí son así. Cuando uno lleva el área de seguridad de emergencias, no hay tiempo. Lo de la DANA fue una clase exprés sobre cómo funcionaba todo, pero te puedo asegurar que dormía muy tranquilo. Sé los profesionales que tenemos en el Ayuntamiento de València, dormía muy tranquilo; sabía que estábamos muy bien cubiertos.

En el pasado mandato comenzó a redactarse la Ordenanza de Convivencia, que atañe a la concejalía que ahora ocupas. ¿Cómo va? ¿Cuándo podría llegar al pleno?

En breve vamos a convocar una taula cívica, que es donde estarán presentes los interlocutores sociales con los que más nos relacionamos nosotros desde el área de Protección Ciudadana. Ahí les vamos a trasladar ya la última fase del borrador de la Ordenanza para que puedan hacer aportaciones a ese documento final que, esperamos, en el primer semestre del año que viene aprobaremos.

'La ordenanza no es una receta milagrosa'

¿Antes de mediados de 2020?

Sí, espero que sí. Creo que ya toca.

¿Algún aspecto en concreto a destacar de la Ordenanza? Imagino que tocará, entre otras cosas, el famoso tema del botellón.

Toca varios temas. Siempre digo que la Ordenanza va a ser un instrumento que nos va a ayudar a hacer frente a estos problemas, pero que no espere nadie recetas milagrosas, una ordenanza no es una receta milagrosa. Ninguna Ley lo es. Son instrumentos que nos van a ayudar a solucionar problemas pero, por ejemplo, el tema del botellón no es un problema solamente del ruido o la ruptura del derecho al descanso, que también lo es; es un problema del excesivo consumo de alcohol por parte de los jóvenes. Estamos naturalizando el consumo de alcohol en unos niveles muy preocupantes, el alcohol se convierte en elemento de sociabilidad. Una cosa es estar con los amigos y beber un poco y otra cosa es beber para tener amigos. Creo que nos estamos “americanizando”.

Por la naturaleza de tus áreas, tendrás que contactar con muchas otras, es transversal. ¿Qué tal esa relación?

Sí, esta concejalía es la más horizontal de todo el ayuntamiento. Hasta ahora muy bien, aunque también es verdad que llevo tres meses. Si en tres meses hubiera algún problema, no sé cómo transitaría los próximos cuatro años. Siempre hay diferentes puntos de vista, como es normal, pero uno los acepta porque forma parte de un equipo de gobierno. Aunque fuera monocolor, hay diferentes puntos de vista. Siendo bicolor, imagínate. Se trabaja bien, hay una base de diálogo y de trabajo compartido. Lo llevamos bien.

Antes y después del Rialto, se habló la necesidad de mejorar la comunicación entre concejalías. Se incidió en la creación de una comisión entre Policía Local y Movilidad. ¿Ha avanzado?

Ya estamos redactando el reglamento para, en breve, poner en marcha esa comisión. Y para que, además, sea una comisión técnica administrativamente existente, copresidida por Giuseppe (Grezzi) y por mí, aunque tendrá un componente eminentemente técnico. Los técnicos delimitarán las posibles pruebas a las que nos enfrentamos en la ciudad y diferencias de opinión. En definitiva, todas las cuestiones relacionadas con movilidad que están en la zona de frontera entre Policía Local y Movilidad.

Una de las tendencias que hay ahora en cuanto a movilidad es el tema del ‘sharing’. Motos cada vez hay más. ¿Desde la Policía Local se observa que esto pueda ser un problema a la hora de temas de aparcamiento?

Sí, nosotros creemos que puede ser un problema. De hecho, ya estamos actuando con el tema de los patinetes de ‘sharing’, porque existe la idea de que lo puedes dejar aparcado en cualquier lado de la ciudad, en la acera. Hemos actuado de manera muy contundente. Creo que nadie podrá ver ya ningún patinete tirado por las calles de la ciudad, hemos requisado 50 o 60 patinetes de una misma empresa.

'El espacio público es un espacio sagrado'

El espacio público es un espacio sagrado, propiedad de todos. Mientras no haya una regulación concreta, la obligación de la Policía Local es preservarlo. Cuando haya una ordenación concreta, haremos cumplirla.

Las motos, de momento, no genera tanto trastorno porque sí que tienen un espacio físico de aparcamiento, donde da igual que aparques la moto de alquiler o la moto de tu propiedad. Por tanto, de momento no están generando un problema.

La Ordenanza de Movilidad se aprobó hace relativamente poco, y se aplica hace relativamente menos aún. Dijiste en la primera valoración que no había sorpresas al respecto. ¿Sigue igual?

Sigue igual. Vamos a hacer en breve una nueva valoración con datos más actualizados cuando tengamos más cantidad de información, pero sigue igual. Los problemas siguen siendo los cascos, los auriculares…

Todo parte de la idea de que como era un elemento que no tenía regulación, parecía que no había Ley. La gente tiene que acostumbrarse y se acostumbrará. Por desgracia, parte se tiene que acostumbrar por la vía de la sanción. Ya nos empleamos durante tres meses para intentar que la gente conociera que iba a ser sancionada si cometía diferentes irregularidades.

Imagino que esta comisión entre Policía y Movilidad se lleva a cabo porque al final, la relación entre estas, es inevitable. ¿Hay otras áreas con las que se puede desarrollar este tipo de comisión?

Sí. Es más, en esta comisión tenemos pensado, conforme avance, invitar a Espacio Público, que lleva Lucía Beamud, y a Cultura Festiva, de Pere Fuset.

Vimos que en Halloween la unidad canina ayudó en el dispositivo de seguridad. ¿Es habitual que colaboren en estos eventos tan grandes como, por ejemplo, las fallas? ¿Cómo funciona? ¿Es una unidad concreta de la Policía Local como lo es Gama?

La unidad canina tiene su propia manera de funcionar, sus propios modos y métodos. Además, los perros tienen que tener sus periodos de descanso diferenciados. No es como nosotros, que nos vamos a dormir, descansamos y al día siguiente volvemos a trabajar. Los perros no pueden estar día tras día en el trabajo.

Queremos desarrollarla y potenciarla, tener más perros en la unidad canina y, consecuentemente, poder tener más presencia continuada de la unidad en la calle. En este momento solo hay tres perros y la verdad es que el nivel de efectividad es… Estoy maravillado.

¿Hay previsión de ampliar la unidad canina?

Sí. Vamos a ampliarla porque, por ejemplo, en Halloween los perros hicieron 36 identificaciones (que indican presencia de drogas), y de esas, se hicieron 36 actas. Un 100% de efectividad.

Igual que ahora comentas de ampliar la ‘plantilla canina’, también has comentado alguna vez que se va a ampliar la plantilla de policías. ¿325 más?

Ahora se incorporan 30 policías de una oposición de 2016. Antes del verano del 2020, se incorporarán 40 más. A eso hay que sumarle las permutas que estamos realizando que serán alrededor de 30. Con eso estamos hablando de unos 100 policías que se incorporan antes del verano al cuerpo de la Policía Local. A eso le sumamos la oposición que acabamos de convocar, que ha finalizado el plazo de presentación de instancias el 18 de octubre, para 50 agentes más. Más el número de policías que se jubilen en este año... ¿Cuál es ese número? 175 policías. Por tanto, la oposición del año que viene será de 225 agentes, más los 100, unos 325.

'Perderemos efectivos de carácter administrativo, pero ganaremos de calle'

¿Con eso se plantea llegar a ese mínimo de plantilla?

No, porque al año siguiente se vuelven a jubilar de la plantilla de la ciudad de València 165 agentes más o menos. O puede que se jubilen, es una situación que muchas veces genera desinformación. La nueva Ley de Coordinación dice que la jubilación se establece a partir de los 59 años, así que no puedes hacer un cálculo completo de las jubilaciones. Se piden comparecencias para conocer cuál es la voluntad de las personas.

Nuestros cálculos es que el año que viene se vuelve a jubilar un número muy importante de agentes. Por tanto, nos obliga de nuevo a hacer un gran esfuerzo de oposición en los siguientes años solamente para compensar las jubilaciones. Bien es cierto que los que se jubilan son agentes, oficiales o personas que están en segunda actividad, que no hacen patrullas. Por lo tanto, perdemos efectivos de carácter administrativo, de guardia y custodia de espacios municipales, pero ganaremos efectivos de calle.

Parte de la reivindicación que había desde la policía era que el cuerpo estaba un poco envejecido. Imagino que con estas oposiciones esto es un problema que se atajará de primera mano.

En estos momentos, la media de edad de la Policía Local de València está en 49 años. Es una media muy alta.. Pero la gente debe preguntarse por qué se ha dejado llegar hasta aquí. Es un problema que es claro: achacado por un proceso de no incorporación y de envejecimiento lógico, ya que es un proceso biológico que sufrimos todos. Cumplimos años, nos hacemos mayores… En diez años no se había convocado ninguna oposición. Somos rehenes de la vejación de funciones de la derecha, esta que habla tanto de los valores democráticos, de la seguridad de la ciudadanía y de la presencia policial, estos que no paran de repetir en los mítines aquello de la seguridad. Durante diez años no convocaron ni una sola oposición de Policía Local. Es más, algunas hasta las retiraron.

Tampoco sirve la crisis que estalló en el 2008 como argumento para no convocar oposiciones, porque la misma Ley de Racionalización, la del señor Montoro, permitía que la tasa de reposición, es decir, la gente que se va jubilando, fuera repuesta en aquellos cuerpos que fueran esenciales, entre ellos los cuerpos de seguridad del estado, donde se engloba la Policía Local. Es decir, la Policía Local podría haber repuesto las jubilaciones sin problemas, pero no se hizo.

¿Qué motivación habría para no…?

Eso habría que preguntárselo al Partido Popular, porque todo en esta vida tiene un porqué.

¿Parte de este nuevo personal que puede ampliarse con las oposiciones, podría ir destinado a la unidad GAMA? Ahora mismo son 50 agentes, ¿Hay alguna idea de número ideal?

No, no buscamos un número concreto, buscamos una identificación de necesidades y aplicar los recursos necesarios para esas necesidades. Por lo tanto, ahora no sabría decirle si nos hacen falta 10 personas más, 20 o 30. Lo que sí está claro es que GAMA va a ser un elemento prioritario en la delegación de Protección Ciudadana, como también lo van a ser las unidades de distrito. Creemos que la policía de proximidad es un elemento fundamental para trasladar seguridad y la prevención del delito.

En los Presupuestos Participativos se propuso la creación de una comisaría para la unidad GAMA, que ha pasado los avales mínimos. Al final es un programa que se está incentivando mucho, porque el balance es exponencial. ¿Crees que esto con el tiempo deberá reforzarse o esperas que haya algún balance positivo?

A mí me gustaría que no hubiera un grupo GAMA. La mejor de las noticias sería que la Policía Local disuelve el grupo GAMA porque no es necesario atender a las mujeres que son víctimas de la violencia por el hecho de serlo. Pero eso es hablar de una fantasía, una ilusión.

Lo cierto es que el problema de la violencia de género afecta a toda la ciudad y nos afecta a todos como sociedad. No se puede tolerar que alguien sufra violencia por el género que tiene. Bueno, no se puede tolerar que nadie sufra violencia, pero es que además hay varios tipos de violencia. Las mujeres, cuando sufren violencia de género, vienen sufriendo otros tipos de violencia que se suman a la violencia de género, que es el caso más extremo de discriminación. A partir de ahí, el grupo GAMA es un grupo muy necesario, tremendamente necesario.

La Policía Local tiene muchas obligaciones, pero una de ellas es defender los derechos y las libertades. Todos tenemos salvaguardados en el ordenamiento jurídico derechos y libertades, todos, hasta la gente de Vox, pero si no tenemos quien los salvaguarde, no valen nada. Ahí está la Policía Local y el grupo GAMA. 1200 mujeres protegidas en la ciudad de Valencia por la Policía Nacional y por GAMA es una cifra insoportable, democráticamente inaceptable.

Antes de 2016, el grupo GAMA lo llevaba la Policía de Barrio. Ahora que es una unidad independiente, ¿no tiene un lugar concreto?

No, no lo tiene, por eso presentamos el proyecto de creación de comisaría, y porque creemos que la creación de un espacio propio solo para GAMA, además de mejorar el rendimiento policial de la unidad, va a facilitar que las mujeres puedan acercarse a esta unidad a recibir protección y ayuda.

'La peor versión del fascismo ha vuelto a despertarse como en los años 30'

Ahora hay elecciones. En València, ¿tienen relevancia las Generales, aunque el ámbito sea local?

Es fundamental. En estos momentos, en la campaña electoral, observamos de manera clara y directa un ataque a la democracia y a los valores democráticos. Estamos en alerta democrática. Creo que hay mucha gente que no entiende o no sabe ver que la peor versión del fascismo, si es que hay una peor versión, ha vuelto a despertarse como en los años 30.

Los discursos falangistas nutren el discurso de Vox. Entendamos que cuando escuchamos el discurso de Vox, estamos escuchando discursos falangistas, fascistas que pronunciaba Jose Antonio Primo de Rivera en los años 30. Esto no lo puede tolerar una sociedad democrática. Nos estamos jugando nuestra sociedad y nuestra convivencia. Y sin darnos cuenta, esta gente de Vox siempre están en el conflicto, siempre expulsan al diferente. Ahora lo intentan con los inmigrantes, pero ya han pasado la barrera de los partidos que quieren ser independentistas. ¿Acaso por pensar diferente tienes que ser ilegal? Esto es una barrera democrática… No sé cómo PP y Ciudadanos no son capaces de ver esto, porque están siendo aliados. No entiendo lo que pasó ayer en la asamblea de la Comunidad de Madrid. ¿Cómo el PP, que aspira a gobernar España, aprueba que se declare ilegal un partido político por el hecho de que no comulgue con sus ideas? ¿Qué tendríamos que hacer entonces nosotros con el PP que ha sido condenado por corrupción? Son cosas que ni siquiera se pueden poner en tela de juicio.

Ayer se comentó, a raíz del caso de la Asamblea de Madrid, cómo los partidos que se autodenominan constitucionalistas han aprobado algo que va claramente en contra de los valores de la Constitución.

Porque estos solamente se acuerdan de la Constitución cuando hablan de la unidad de España. Cuando hablan del derecho al trabajo, de la vivienda, de que España tiene regiones y nacionalidades… De esa parte no se acuerdan. Solamente arremeten la Constitución con la unidad de España.

Al final Vox no es más que una escisión del PP. Esta gente que está hoy dirigiendo Vox, antes era votante del PP. El propio líder de Vox era parte del PP. Lázaro, Abascal... Era un pensamiento que estaba impregnando en el PP, pero han visto que no es una herramienta viable para gobernar el país y se han lanzado su propio proyecto. Y el PP, en lugar de ponerle límites democráticos, las está blanqueando.

Aquí en València, al final, Vox ha tenido una repercusión menor. ¿Lo notas en la actividad del gobierno?

No, porque son tan sectarios como poco acertados. De momento, no han encontrado su camino político.

'Cuando me vaya quiero dejar una policía de proximidad'

¿Qué esperas de estas elecciones?

Espero el desbloqueo. No porque piense que va a haber una mayoría absoluta, sé que no la va a haber, pero espero el desbloqueo por responsabilidad. La misma responsabilidad que se le exigió al PSOE en el 2015/2016, y que al final nos provocó una crisis tremenda en nuestro partido, crisis que luego ha venido a fortalecernos. Pero aquella responsabilidad que se nos exigió por izquierda y por derecha en 2015, ahora hay que exigírsela al resto de partidos. Los que llevan cuatro votaciones en contra del PSOE, se lo hagan ver.

Han pasado esos 100 días y quedan unos cuantos más por delante. ¿Hay algún reto en concreto de legislatura que esperes lograr o acabar?

No soy de retos concretos porque creo que en seguridad no puede haberlos; lo que puede hoy ser un reto, mañana está superado y te surge otro más allá. Creo que voy a estar aquí cuatro años, no más. Si estoy más, mejor... O no, veremos. Lo que quiero es que cuando me vaya deje la casa arreglada, una plantilla en buenas condiciones, y enfocada políticamente en la dirección adecuada, que es una policía de proximidad y la lucha contra la violencia de género.
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